El debate de equipos técnicos de Perú Libre y Fuerza Popular, organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), marcó una antesala a la confrontación que tendrán este domingo los candidatos presidenciales Pedro Castillo y Keiko Fujimori, en el marco de la segunda vuelta electoral.
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A través de una transmisión de Facebook Live de El Comercio, tres expertos analizaron el desempeño de ambas agrupaciones en la jornada realizada en la noche del domingo 23 de mayo.
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Participaron de panel Percy Medina, jefe en Perú del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional); Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad del Pacífico; y Paulo Vilca, politólogo y exviceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros.
1. ¿Cuál es su mirada general sobre el desempeño de los partidos en cada bloque del debate técnico? ¿Quién tuvo un mejor desempeño y quién quedó en deuda?
Alexandra Ames: Yo esperaba más un debate técnico ilusamente. La ciudadanía merece que tengamos estos espacios en donde las fuerzas políticas puedan debatir alrededor de lo que hay detrás de las ideas. Ambos partidos tienen muy buenas intenciones, pero lo importante es ver qué cosa está detrás de su discurso. He podido ver muy poca capacidad de aterrizar el discurso político a la propuesta de política pública. En economía se ha hablado un poco más de propuestas específicas, pero en los otros bloques ha sido más difícil hacerlo. En el caso de seguridad ciudadana, si no se hubiesen distraído debatiendo cuál de los dos es más organización criminal que otro, los ciudadanos hubiésemos podido conocer más sobre sus propuestas de seguridad ciudadana.
Percy Medina: Ha sido [un debate] más político que técnico. Los llamados debates técnicos, por quiénes participan, son una mezcla entre cosas técnicas y políticas. Son un poquito más técnicos que los debates presidenciales, pero no es que sean propiamente discusiones técnicas, porque están dirigidos a la ciudanía en general. El primer debate se hizo el 2006, después el 2011, 2016 hemos tenido debates técnicos. Se ha ido cuajando la idea de que hay que debatir estos temas entre los equipos de cada candidatura. No se trata solamente de que el candidato tiene que decir las cosas, sino que hay otros voceros que pueden desmenuzar los aspectos de las políticas públicas. Y esto muestra también cuán sólidos son los equipos.
Paulo Vilca: Estamos en una campaña electoral, no estamos necesariamente en un espacio de discusión de políticas públicas solamente, aunque son muy importantes. Pero si la idea de un debate es poder conseguir un impacto en el electorado a favor y en contra, creo que quien ha ganado claramente el domingo es el voto indeciso, el voto viciado, por las carencias que han existido y han sido vigentes a lo largo de las diferentes intervenciones. Quien necesitaba mostrar una mejor performance era Keiko Fujimori [Fuerza Popular], creo que eso no lo ha conseguido en general. Ni le sumará ni restará votos a Keiko Fujimori, tampoco a Pedro Castillo en demasía. Más bien, deja muy preocupados a todos estos sectores de la población que ven con espasmo todas estas carencias que han presentado los representantes de Fuerza Popular y Perú Libre.
2. ¿Cuál es el impacto positivo o negativo que puede tener el debate técnico en las distintas organizaciones políticas?
Alexandra Ames: Las propuestas de política pública, técnicas, son sumamente relevantes. Pero lo cierto es que el elector, finalmente, decide, finalmente, en base a una serie de factores más allá de la propuesta técnica. Uno puede tener un extraordinario plan, un gran equipo, pero puede haber otros factores de desconfianza, denuncias de corrupción, miedos respecto de lo que puede generar un cambio o no de un sistema económico. Los electores somos muy emocionales a la hora de votar. No se ha tratado de conectar con el voto indeciso, ambos lados han continuado en su misión de persistir en sus ideas, que los siguen alejando al uno y al otro.
Percy Medina: El impacto del debate es una mezcla entre el que se produce en vivo en el momento y el impacto diferido. Es decir, el que se genera con las discusiones y conversaciones sobre el debate a lo largo de los siguientes días. Una de las cosas evidentes son las carencias. Yo esperaría que a lo largo de estos días ambas candidaturas se preocupen en llenar esos vacíos. Uno de los impactos de debate es también forzar a que las candidaturas llenen esos vacíos.
En el bloque I se habló muy poco de reforma del Estado, que incluía reforma constitucional, reforma político-electoral, equilibrio de poderes, presencia del Estado. Fue un bloque bien general. Estaba protagonizado por dos candidatas a la vicepresidencia, quizá eso hacía que el tema se llevara más a los grandes aspectos de las propuestas y no a los detalles. Una vez identificados los vacíos, uno esperaría que los medios de comunicación ayuden a llenarlos. ¿Qué piensan de la reforma política, qué cosa mantendrían de lo que hay, cómo habría que defenderlo, qué falta hacer? En materia de reforma constitucional, ¿se va o no a un cambio de la Constitución y si se va para cambiar qué? En equilibrio de poderes, ¿qué se va a garantizar? ¿Cómo se va a fomentar el diálogo y consenso considerando que ninguna de las dos agrupaciones tiene mayoría en el Congreso?
Paulo Vilca: Tal vez, lo mejor del debate han sido los memes, que sintetizan buena parte del ánimo ciudadano, la reacción inmediata y que yo me temo que quedan mucho más que las frases. Pensando en los impactos, hay un aspecto que muestra bien los dos tipos de visiones que tienen Fuerza Popular y Perú Libre. En seguridad, el fujimorismo plantea mano dura. No solo en el sentido de las propuestas, sino en la manera en que se han expresado esas propuestas. Si alguien podía hablar de mano dura con ese énfasis y actuación era Fernando Rospigliosi. Ha quedado claro qué nos esperaría en un gobierno de Keiko Fujimori, distinto a la postura que planteó Avelino Guillén.
Una diferencia fundamental es que hay un equipo técnico de Pedro Castillo que es claramente distinto al del ‘stablishment’, al de los rostros que ha presentado el fujimorismo, que está integrado por personas que han formado parte del Gobierno, del Estado y que plantean un poco más de lo mismo. De repente con una solvencia técnica mayor, experiencia, pero es casi más de lo mismo. Hay un asunto en términos de imagen y performance queda muy claro: el ‘stablishment’ de los técnicos de los que han participado de las políticas y del gobierno de este país —Carlos Bruce y Luis Carranza, especialmente— y, por otro lado, rostros diferentes hasta cultural y étnicamente si quisiera jalar la pita hacia ese lado. La propuesta de Keiko Fujimori es un poco más de lo mismo y Castillo, sí, no sabemos muy bien quién es Castillo, hay que reconocerlo, pero es también una diferencia.
3. ¿Qué ausencias consideran que hubo en los distintos bloques, qué propuestas se quedaron?
Percy Medina: En cuanto al bloque I, me hubiera gustado escuchar más una mirada frente al equilibrio de poderes, qué se va a hacer considerando que quien gane no va a tener la mayoría en el Congreso, cómo se va a relacionar con el Congreso, qué mecanismos de diálogo va a tener para lograr que el Congreso acompañe al Ejecutivo. Porque algo que hemos visto en los últimos cinco años es justamente una tensión muy fuerte entre Ejecutivo y Congreso, que ha dificultado gravemente la gobernabilidad. Incluso, en meses recientes hemos visto a un Ejecutivo apuntando en un sentido y a un Congreso apuntando en un sentido diferente. La cantidad de leyes observadas es un récord. ¿Qué se va a hacer frente a eso? Se pierde mucho tiempo en discusiones estériles cuando muchas de esas cosas podrían consensuarse.
Alexandra Ames: Ha quedado muy blanda la parte de reforma del Estado. Necesitamos reformular las reglas de juego no solamente desde el punto de vista de las instituciones políticas o el sistema político electoral, sino también dentro del Estado y enfocarnos en la modernización del Estado. Creo que el clima se ha manifestado hoy [este lunes] porque pareciera que han ninguneado el bloque de medio ambiente y sostenibilidad, que es tan importante también para un país tan diverso y con ecosistemas tan maravillosos que no están siendo aprovechados para un crecimiento económico sostenible.
En líneas generales, la gran ausencia ha sido hablar de las políticas nacionales que tenemos. Por ejemplo, en infraestructura me hubiera gustado escuchar sobre el plan nacional de infraestructura y cierre de brechas, mejora de la competitividad. Si bien ambas fuerzas políticas pueden decir que quieren hacer un cambio o que el Estado funcione mejor, tenemos que continuar con lo bueno que se ha podido hacer estos años.
Paulo Vilca: Coincido con las omisiones clamorosas, especialmente en el tema ambiental e institucional. Pero si estábamos buscando un debate de técnicos, que se entiende son personas con conocimientos amplios sobre gestión pública, y no solamente en el debate de ayer, yo diría en lo que se discute en nuestro país, creo que hay que constatar que el modelo de gestión pública que tenemos en nuestro país ya no da para más. No funciona esta manera de concebir las decisiones, ejecutar los programas y proyectos, controlar el uso de recursos públicos, evaluar la eficiencia de las inversiones. Ese es el tema de fondo. No vamos a tener mejores políticas públicas solamente teniendo un mejor plan o programa, necesitamos un cambio mucho más profundo.
4. ¿Cuánto puede el debate técnico inclinar la balanza de los indecisos y qué esperar del debate presidencial?
Alexandra Ames: Si en este debate técnico hubo puyas, los cuchillos que se han dado uno u otro, creo que vamos a tener mucho de eso en el próximo debate. Ambas fuerzas políticas van a buscar, de alguna manera, el meme que pueda conectar con el elector, y el tuit de cada uno de ellos. Pero me preocupa algo fundamental, desde mi especialidad de lucha contra la pobreza y cierre de brechas de desigualdad social: no he visto eso en ninguno de los dos discursos del domingo. Pese a que Perú Libre tiene un discurso reivindicador, no he escuchado eso en términos de propuestas concretas. Por el otro lado, he escuchado a Luis Carranza que quiere abrir la caja fiscal para entregar bonos a programas sociales, pero sin un enfoque de desarrollo de capacidades que hoy tenemos que empezar a resolver. Queda clarísimo que no podemos seguir midiendo el éxito de un país en términos del PBI o reducción de la pobreza monetaria, sino que tenemos que empezar a entender el desarrollo humano o el bienestar de la gente en función a factores multidimensionales.
Percy Medina: Influyen en algo, pero no son decisivos como para cambiar el voto de manera significativa. El voto se puede cambiar por un conjunto de factores, entre los cuales puede estar el debate, porque a uno le queda la imagen de la consistencia de los miembros del equipo técnico. Y en el debate presidencial se verá la consistencia de ambos candidatos: su capacidad de responder a los cuestionamientos del otro, la solidez de sus intervenciones, la seguridad con la que presentan sus propuestas. Todo eso influye, pero no creo que sea lo único ni lo más importante. Hay otros elementos que los electores toman en cuenta: quiénes acompañan a los candidatos, cuáles son las ideas fuerza de las candidaturas, hacia dónde va. Y sin duda, hay un elemento de identificación emocional, de sentirse representado o no en esa candidatura.
Paulo Vilca: Hay varios factores. De hecho, en los dos debates que hubo en la primera vuelta, quien ganó fue Verónika Mendoza y no está en la segunda vuelta. Tienen peso, pero tampoco es tanto. Y menos cuando se trata de un debate de técnicos, como el que tuvimos el domingo. Más bien, eso va a abrir mayores expectativas y presiones hacia el debate del próximo domingo. Pero no se trata solamente de propuestas, ni si quiera de performance a estas alturas del proceso electoral. Tanto Keiko Fujimori, como Pedro Castillo, van a tener que llegar al domingo con una imagen diferente. Y tienen toda esta semana para afinar esa estrategia. Seguramente, vamos a ver varios hechos significativos a lo largo de esta semana: nuevos jales, nuevos tipos de propuestas. En conjunto, eso podría tener algún tipo de impacto. Sabemos que en nuestro país, hay un porcentaje de la población que decide el voto los últimos días. También hay una suerte de voto escondido por la manera en que se ha polarizado a lo largo de estas semanas. Ha sido una segunda vuelta durísima en el país. Las elecciones no se ganan solamente con debates o propuestas, sino con campaña. Yo no le quitaría el ojo a las actividades de campaña y contracampaña que estamos viendo a lo largo y ancho del país. No solo a través de mítines, operadores políticos, redes sociales, etc. Me temo que ese tipo de acciones puede tener un impacto mayor al que, en ocasiones, se puede lograr yendo a una entrevista en un medio de comunicación o asistiendo a un debate.
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