Flores Nano: "A quien pierda la fe por encuestas no le va bien"

se mantiene tranquila a pesar de los resultados que las encuestas dan a la fórmula presidencial de Alan García (Alianza Popular), que ella integra: apenas el 5% de intención de voto. La pepecista cree que el “voto seguro” se impondrá en la recta final y defiende a su ahora aliado de las críticas del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. 

—¿El enfrentamiento entre Alan García y las encuestadoras, lo ayudará a sumar votos?
Honestamente, no creo que sea un enfrentamiento, él ha revelado un hecho ocurrido hace algunos años y lo ha dicho en base a una información que poseía y que puede ser ratificada por el testimonio de quienes estuvieron presentes en esa reunión [con Manuel Torrado de Datum]. Alan García no hace una denuncia, sino revela un hecho para advertirle a los ciudadanos que pueden tener muchos más elementos para tomar una decisión que simplemente dejarse guiar por un número o una encuesta.

—Usted creía en las encuestas, cuando en el 2001 y 2006 la daban como primera…
No olvido nunca lo que me dijo un gran profesor mío, Mario Pasco. Él afirmó que las estadísticas eran como el bikini o la tanga: muy pequeñas y ocultaban lo que todo el mundo quería ver. De modo que ahí está su valor y su limitación.

 —¿Los duros cuestionamientos de Alan García a la encuestadora Datum no demuestra que está desesperado?
No, yo creo que ha revelado un hecho. Alan ha tenido respecto a Manuel Torrado palabras muy generosas, yo recuerdo que alguna vez se refirió a él como el gurú de las encuestas. De modo que yo creo que ustedes los periodistas le han dado una relevancia muy grande a este tema. Las encuestas son muestras que tienen valor, para mí, tienen un valor relativo. Ayudan y permiten tomar información y nos obligan a seguir trabajando. Sin embargo, quien pierda la paciencia, la fe y el entusiasmo en las encuestas, no le va bien. Ya mis famosos ‘potoaudios’ dieron cuenta de un malestar mío sobre el resultado de una encuesta y mire usted el precio que tuvo.

—La Alianza Popular apela al llamado “voto seguro”. ¿No es un error si se tiene en cuenta que desde el 85, la mayoría de peruanos ha votado por la novedad?
Nosotros invocamos el voto seguro porque pensamos que el Perú no está para experimentos, consideramos, tras mirar la situación del país y la coyuntura internacional, que no podemos darnos el lujo de desaprovechar cinco años más. El Perú necesita firmeza en la conducción del Estado, capacidad de gobierno y convocar a los mejores. Podemos tener un gran desafío y comportamiento extraordinario en los próximos cinco años o podemos perder lo ganado.

—¿Siente que el votante del PPC en elecciones pasadas no está apoyando a la Alianza Popular?
Todavía falta persuadir a una parte de los electorales, en el análisis de las encuestas no se ha percibido que hay un pequeño crecimiento en Lima, en nuestras cifras ese ascenso es mayor. Esto revela que el votante limeño que, inicialmente, puede haber sentido extraña esta alianza comienza a comprender la importancia de la madurez de nuestra propuesta. Un electorado como el pepecista puede ser persuadido ante el riesgo de la improvisación.

—En las elecciones municipales, el PPC obtuvo 2% de intención de voto. ¿Tienen un caudal que se le puedan endosar a García?
En la política peruana, las lealtades partidarias no son tan sólidas, esto pasa en todo el mundo. Pero yo sí creo que hay personas que han votado tradicionalmente por los valores que representa el PPC, como la seriedad en materia económica y seguridad para nuestras vidas. Este es el voto de la creciente clase media y no creo que al momento de la elección arriesgue lo ganado, no creo que tome el riesgo del salto al vacío.

—¿Cree que Keiko Fujimori y Julio Guzmán representan el salto al vacío?
Son dos proyectos distintos y respecto a cada uno diré lo que pienso. En el caso del señor Guzmán, me parece que en las circunstancias en las que se le ha consultado sobre temas de fondo ha demostrado serías contradicciones, lo que expone poca solidez y mucha improvisación. Conozco a muchas de las personas que le han prestado el partido porque fueron colaboradores nuestros en el 2001. Sin embargo, tengo la impresión de que el proyecto Todos por el Perú, que pasará de morado a roja, no tiene ni los equipos ni la solvencia necesaria para gobernar el Perú en una circunstancia difícil como esta. Es un proyecto aún inmaduro y con altas dosis de improvisación, lo que se aprecia en los errores administrativos que han cometido para inscribir su candidatura.

—¿Y qué opinión tiene el proyecto de Keiko Fujimori?
Ahí tengo otra clase de crítica. El Perú se destruyó institucionalmente en la década de los 90’. Al señor Fujimori no le regateo nada en los cambios económicos que hizo ni el coraje con el que enfrentó al terrorismo, pero el país necesita una reinstitucionalización muy fuerte. Honestamente, no creo que los mejores para llevar adelante este proceso sean los que destruyeron esa institucionalidad, quienes concentraron el poder, quienes imaginaron que un esquema autoritario era lo mejor que el Perú necesitaba. No encuentro en ellos la capacidad para reconstruir lo que destruyeron. Dicho esto, debo decir que nuestro gobierno será de unidad y ellos no serán excluidos.

 —¿Renunció a la idea de ser presidenta del Perú al aliarse con Alan García?
(Sonríe) No es el momento de pensarlo ni de dar una respuesta a ese tema, mi deber hoy día es contribuir a que la alianza que mi partido ha forjado y que yo impulse incluso con resistencias iniciales en el PPC, logre su propósito.

—¿Las disculpas que dio Alan García por los ‘narcoindultos’ fue una sugerencia suya?
No, fue una consideración muy sincera de su parte y es muy válida, porque él está reconociendo que en democracia uno tiene que saber escuchar voces críticas […] Esas conmutaciones son una magnifica lección, primero para que la calificación [de las gracias] venga de afuera del Estado. Personalmente, yo defendería la tesis de modificar la Constitución y eliminar el indulto en casos de narcotráfico. Un flagelo de ese tipo no merece de ninguna consideración, aun cuando el indulto es una consideración humanitaria.

—Según Ipsos, Alan García tiene el 67% de antivoto, ¿cuál será la estrategia de Alianza Popular para revertir el actual escenario?
Permítame, aunque no le guste contraponer esa encuesta a otra que nos pone en el segundo lugar con 15%. Esa encuestadora es Idice a la que se cuestiona, pero finalmente sus resultados han sido bien acertados, debo decirlo con reconocimiento, incluso, de resultados sobre mí y que terminaron favoreciendo a García. Yo creo que habrá cambios, hay una evolución lenta que se produce en marzo. Respecto al antivoto, todos los candidatos tienen un antivoto entre el 40% y 80%. Soy consciente de que la ciudadanía busca cosas nuevas, pero no podemos permitir que esto se convierta en un rechazo a la política con institución.

—García ha dicho que le causa “gracia” que un ciudadano español, en referencia a Mario Vargas Llosa, les pida a los peruanos votar por un estadounidense. ¿Comparte esa posición?
Le tengo un enorme cariño a Mario, aunque me resulte extraño esta etapa de su vida, entre otras razones porque le tengo a su esposa un cariño entrañable, pero no le niego a ningún peruano su derecho de opinar, por lo tanto también reconozco que Alan García tiene el derecho de discrepar con la opinión de Mario. Discrepo con el punto de vista de Mario, la razón que ha dado no me parece justa.

—¿En qué sentido no le parecen justas las críticas de MVLL a García?
Mario ha sido injusto al sostener que las razones por las cuales él cuestiona a García son por actos de corrupción. Alan García en su segundo gobierno rectificó en lo económico e hizo enormes esfuerzos por abrir la cancha, por traer gente muy honesta a la función [pública], y por no ser débil cuando se trató de juzgar a personas vinculadas a su mandato que cometieron delito. Y la convicción de García de buscar una alianza es la convicción de ponerse límites de poder. Cuando se hace un gobierno de colación, como en el caso de Chile, los partidos de la alianza se controlan. El rol del PPC será ser un leal colaborador y fiscalizador, eso le dará a ese gobierno un mayor equilibrio. Esa es una nueva actitud que un hombre tan analítico como Vargas Llosa no valora.

—¿Cree entonces que MVLL ha perdido capacidad de influir sobre el elector peruano, tras ser garante de Humala? 
Es evidente que él tendría que ser consecuente y hacer un propio juicio de lo que significó su aval a este gobierno y más bien ahí es bien condescendiente tanto en el manejo del gobierno como los actos vinculados a supuesta corrupción. Más bien él ha tomado partido y cuando se trata de juzgar aquello que él avaló, me parece que pierde distancia y objetividad.

—En una eventual segunda vuelta entre Keiko Fujimori y Julio Guzmán, ¿a quién le daría su respaldo?
Ni la pienso, porque la segunda vuelta será entre alguien y la Alianza Popular, vamos a estar en la segunda vuelta.

—Alan García trasladó el apelativo “Guzmala” de las redes al escenario político. ¿Qué elementos tienen para decir que Guzmán es el candidato de Palacio?
Yo sí encuentro puntos de encuentro, la candidata a la vicepresidencia del señor Guzmán [Juana Maura Umasi] aparece en una foto en lo que parecía ser un pequeño cogollo de Nadine Heredia; luego Guzmán, siendo secretario general de la PCM , se pone el chaleco rojo y va a reuniones del Partido Nacionalista; y los documentos que firma para darle presupuesto a la DINI y sus respuestas lo colocan en una situación muy difícil. Ser secretario general de la PCM no es ser un funcionario de segunda ni última categoría. Si él no sabía que lo que firmaba le daba a la DINI más dinero, estamos hablando de un funcionario poco responsable, no nos presenta muy bien a un hombre de Estado. Creo que él tenía mucho más poder que el que señala. Todo esto hacer ver que por lo menos lejano al gobierno no está.

—¿Le molestó cuando Guzmán tildó de dinosaurios a políticos que cargan varias elecciones?
A mí me causa mucha gracia que Guzmán nos haya tildado de dinosaurios cuando veo a su lado a mi antiquísimo amigo Áureo Zegarra, yo era una niña y Áureo Zegarra ya era una figura connotada de la política nacional […] Todo lo que Guzmán ha armado es de último momento, es una improvisación. Por su propio bien sería muy bueno que madure, que gane tiempo, y que viva la lección de la vida política que se hace todos los días.

—¿Qué opina Luis Bedoya Reyes de la Alianza Popular? ¿Por qué el líder histórico del PPC aún no ha aparecido públicamente dándole su respaldo a Alan García?
Exponer a un hombre de 97 años al fragor de una campaña sería una injusticia muy grande, pero no tenga la menor duda que en el momento oportuno él con un gesto o con su palabra participará. Puedo dar fe que nos acompaña entusiastamente, pero está donde tiene que estar, porque, además, ha vivido un drama familia [tras la muerte de uno de sus hijos]. Al maestro más grande que tengo y al político que más quiero no le puedo pedir que viaje con nosotros al interior con 97 años. Le puedo asegurar que el ‘Tucán’ sacará la nariz cuando tenga que sacarla y eso nos ayudará con unos puntitos.

—Si el PPC pierde la inscripción como en el 95, ¿saldrá como Ántero Flores-Aráoz a recolectar firmas?
No me pongo en esa hipótesis de ninguna manera. Pero yo haré por mi partido lo que me compete, ya lo he hecho y con mucha fuerza y lo volvería a hacer, pero esa hipótesis no me cabe en la cabeza.

—Si el objetivo de llegar a Palacio de la Alianza Popular no se cumple, ¿usted daría un verdadero paso al costado del liderazgo que ejerce en el PPC? 
Conversaremos de todo lo que ocurra llegado el momento. Hoy mi ánimo no es sino de victoria y mi entusiasmo por la victoria está dado. Soy una convencida de que mi partido con 50 años de vida tiene que darle el primer lugar a una nueva generación y soy la primera en alentarlo, pero se hará como corresponde a un partido democrático y dentro del ánimo del optimismo, de ninguna manera pensando en un escenario pesimista.

—¿Tras las elecciones generales, Raúl Castro Stagnaro debe continuar al frente del PPC?
Raúl ha terminado un ciclo. En general, creo que esta elección mejor que ninguna nos ha revelado la importancia que tiene que pongamos en la primera fila a los cuadros que nos aseguren 20 o 30 años por delante. Soy una partidaria clara que pongamos en el nivel de liderazgo del partido a una nueva generación.

—En un eventual gobierno de la Alianza Popular, ¿Beingolea y Pérez Tello tendrán cabida?
Me encantaría, los necesitamos, son gente de primera. Ellos han sido críticos de la alianza y, en ese sentido, han sido consecuentes y eso dice mucho de ellos.

—Según el ex gobernador regional del Callao Álex Kouri, usted “es más salada que el mar muerto”…
Sé que está dolido porque aspiraba ir en la Alianza Popular. Ha habido diferentes circunstancias que lo han impedido y después de haber leído ese tuit y una nota que él me dirigió tengo la certeza de que tenemos que sentarnos y conversar. Nosotros nos formamos en la misma casa, hemos tenido muchas cosas en común y también distancias profundas, pero mi ánimo a estas alturas de la vida, es que no queden heridas del pasado. Tengo una conversación pendiente con Álex, quien decidió no ir en la alianza, hubo una reflexión de su parte que lo dignifica. Hay heridas que deben cerrarse y veo que las suyas aún están abiertas.

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