Julio Guzmán habla también del fantasma que más lo abruma: el amago de incendio tras una cita privada. (Foto: Giancarlo Ávila / GEC)
Julio Guzmán habla también del fantasma que más lo abruma: el amago de incendio tras una cita privada. (Foto: Giancarlo Ávila / GEC)
/ Giancarlo_Avila
Fernando Vivas

Una tos se cuela en el teléfono, delatando las secuelas del COVID-19. Ya me contará más adelante como las dos semanas con el virus encima lo han llevado a ajustes estratégicos. Le pido hablar de su más ilustre fantasma, con terno y banda blanquirroja. Francisco Sagasti era poco menos que el ideólogo del partido, el número uno en Lima en la primera elección morada el 2020 y el portavoz de la bancada en cuyas reuniones siempre estaba Julio Guzmán. Partido, bancada y bases trabajaban con la consiga de Julio al 2021, hasta que, ¡zás!, vacaron a Martín Vizcarra y un morado que no es Guzmán entró a Palacio de Gobierno.

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