Julio Guzmán y César Acuña asimilaron, de distinta manera, su exclusión de la contienda. Uno estaba en alza y el otro abatido por denuncias. (Foto: El Comercio)
Julio Guzmán y César Acuña asimilaron, de distinta manera, su exclusión de la contienda. Uno estaba en alza y el otro abatido por denuncias. (Foto: El Comercio)

Sus polmicos procesos de exclusin quedarn como objeto de estudio en facultades de Derecho y Ciencias Polticas. Pero la salida de ambos, Julio Guzmn y Csar Acua, fue definitiva. As lo asumi su electorado, que volvi a barajar su men de simpatas y de antis, y opt por nuevos candidatos.

Csar Acua fue la primera gran sorpresa de la campaa. Cuando se crea que Keiko Fujimori, PPK y los ex presidentes Garca y Toledo seran el cuarteto estable en el top del rnking, apareci Acua con aureola de outsider. En rigor no lo era, pues fue congresista, candidato a vicepresidente con su propio partido Alianza para el Progreso, alcalde de Trujillo y gobernador de La Libertad. Pero, por estar en los ltimos tiempos ms asociado a su consorcio universitario que a la poltica, fue visto como una novedad.

A inicios de diciembre Csar Acua ya se haba acercado a los dos dgitos de intencin de voto. Estuvo en CADE electoral, leyendo, nervioso, un discurso donde dijo a los empresarios: Yo soy uno de ustedes. Lo era de tan ostentosa manera que dio dolor de cabeza a sus rivales y al JNE: la Universidad Csar Vallejo era el motor de su mrketing poltico, en especial a travs del spot que hablaba de la raza distinta.

La polmica sobre lo subliminal e indebido en la publicidad poltica qued en segundo lugar cuando tuvo que afrontar, en enero, contundentes denuncias sobre el plagio de su tesis doctoral para la Universidad Complutense de Madrid. Luego, El Comercio difundi otra denuncia sobre la apropiacin, como forzado coautor, de un libro del educador Otoniel Alvarado.

Su intencin de voto ya se haba desplomado (3,6% a inicios de marzo, segn GFK) a menos de la mitad de sus mejores momentos, cuando se le excluy el 8 de marzo por regalar dinero en la campaa. El seversimo art. 42 de la Ley de Partidos Polticos se ceb en l, tras difundirse un video en el que donaba dinero para los comerciantes de un mercado. Pero en realidad fue un salvavidas. Su entorno ya haba sido diezmado por renuncias. Csar Acua asimil el fallo y se dedic a ayudar a su lista congresal a saltar la valla.

El mismo da en que se excluy a Acua, se decret la muerte electoral de Julio Guzmn por no haber subsanado las faltas en la inscripcin de su candidatura. Pero este no se qued tranquilo. Plante recursos extraordinarios, hizo vigilias, alent marchas de protesta y finalmente hizo lobby en Washington con un inslito resultado: el secretario general de la OEA, Luis Almagro, calific nuestras elecciones de semidemocrticas.

La protesta de Julio Guzmn era explicable si se tiene en cuenta que haba conquistado a casi un quinto del electorado y apuntaba a la segunda vuelta. Una legin de jvenes empez a participar en poltica entusiasmados por su escalada electoral en el centro de todas las opciones. Gan una importante adhesin de votantes rurales a pesar de no haber hecho giras intensivas. Sin embargo, la reaccin visceral a su exclusin, hablando de fraude y reclamando la suspensin de las elecciones, complica la posibilidad de que sea un decisivo referente en la segunda vuelta.

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