Pedro Castillo, candidato de Perú Libre, se prepara para su proclamación como presidente, pero aún no define íntegramente a su equipo de ministros. En su proyecto de gobierno, resuena solo una persona fija: el excongresista del Frente Amplio y técnico invitado Hernando Cevallos, quien lideraría el Ministerio de Salud.
Según fuentes de El Comercio, hay diálogo entre el movimiento Nuevo Perú y el partido del lápiz, pero aún no invitaciones expresas. Los puestos de interés para Nuevo Perú son Economía, Cultura y Desarrollo e Inclusión Social. Pedro Francke, asesor económico que surgió de esa alianza política, parecía fijo para el MEF, pero fuentes de Perú Libre lo ponen en duda.
“Así como él [Francke], hay otros que pueden ser [titulares del MEF]. No podemos hablar de inamovibles”, refirió una fuente. Por estos días, también surgió el rumor en torno a Alonso Segura, exministro de Economía. Segura no respondió a nuestros intentos de comunicación. Diversos informantes nos señalaron que ya hubo conversaciones para el posible puesto, pero no una invitación oficial.
Para Educación, es considerado Juan Cadillo. Desde el partido nos confirmaron que hay disposición para ofrecerle el cargo y que el reconocido profesor, técnico en la campaña, aceptaría. Ya en una entrevista de mayo pasado, Cadillo había expresado su voluntad de “seguir acompañando” a Castillo en un eventual gobierno.
Mariano González, exministro de Defensa y excandidato al Congreso por Victoria Nacional, es evaluado para Interior. Según fuentes, González, quien ya culminó su gestión como parlamentario andino, tomaría el puesto si lo convocan.
¿Y la PCM?
Uno de los líderes políticos que se reunió con Pedro Castillo la última semana nos refirió que el candidato le ha comentado tener “como mil nombres” para la Presidencia del Consejo de Ministros. Algunos voceados son Roger Nájar, militante de PL que lideró al equipo técnico; el exministro y excandidato congresal Jorge Nieto; el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros; el exjefe del Gabinete Salomón Lerner Ghitis y el economista Gonzalo Alegría.
Nieto sí aceptaría algún puesto, pero solo si le garantizan “una conducción hacia el centro”, nos indicaron.
Rodríguez Cuadros también estaría siendo evaluado para Relaciones Exteriores. Su asistente de prensa refirió a El Comercio que el diplomático y canciller del gobierno de Alejandro Toledo no se pronunciará ante los medios hasta la proclamación de Castillo como presidente, hecho que condiciona la conformación definitiva de un equipo ministerial.
En tanto, Salomón Lerner rechazó el rumor sobre conversaciones para ser invitado a un cargo: “No hemos tenido ninguna conversación para asistir al nuevo gobierno en ningún tipo de cargo. No existe. Y, en el caso mío, yo me dedico a otras actividades que no me permiten estar en la vida política”.
Gonzalo Alegría, quien se unió al equipo técnico de la campaña, no negó conversaciones, pero sí indicó que, de no concretarse algo, tiene “la predisposición y los proyectos” para la Biblioteca Nacional. Otro informante nos indicó que la aspiración real de Alegría es el Ministerio de Cultura.
Un nombre recurrente es también el de la eventual vicepresidenta Dina Boluarte. Este medio no logró contactarse con su entorno más directo, pero sí recogimos versiones coincidentes de un posible ofrecimiento para el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, luego de que se la voceara para la PCM con menores probabilidades.
En anteriores gestiones presidenciales, se tenía definido al menos al titular de la PCM con varios días de anticipación a la toma de mando. Por ejemplo, para el 10 de julio de 2016, el entonces presidente electo Pedro Pablo Kuczynski ya había confirmado públicamente a Fernando Zavala como su primer jefe de gabinete. No obstante, vale recordar que Kuczynski fue proclamado por el JNE como presidente electo el 28 de junio de ese año.
En diálogo con El Comercio, el congresista electo de Perú Libre por la región Cusco, Guido Bellido, declaró que la definición de personas para los 19 ministerios del Ejecutivo está sujeta a la proclamación de Pedro Castillo como mandatario. “Esperemos que se lo proclame”, indicó. Consultado sobre si él ocuparía un ministerio, pues también ha sido voceado, Bellido dijo que “sería un falso positivo responder a eso” y que “en su momento se tomarán las decisiones; no está en agenda”.
Lo descartan
Aníbal Torres, abogado de Perú Libre ante el JNE e integrante del equipo técnico, descartó cualquier preacuerdo o inclinación para ocupar un cargo. Se lo voceaba como ministro de Justicia. “Yo voy a terminar de colaborar en cuanto Pedro Castillo jure y me apartaré totalmente. Yo me dedico a la actividad privada. No [no me han ofrecido] y yo ya expresé desde un principio [en PL] que no puedo ocupar cargos públicos”, dijo el exdecano del Colegio de Abogados de Lima a El Comercio.
La abogada Beatriz Mejía, exmiembro de Renovación Popular, también rechazó que exista alguna propuesta siquiera inicial para ocupar un ministerio. “Son voladas. Formalmente, no tengo ninguna propuesta de ser ministra de nada”, señaló Mejía, preguntada por los rumores.
Reto ante el Congreso
Una fuente nos informó que Castillo está preocupado por el voto de confianza en el Congreso, poder que albergará a un buen número de fuerzas políticas que se opusieron a su candidatura.
Con respecto a este punto, Alex Flores, congresista de Perú Libre, electo por Ayacucho, explicó que para formar el Gabinete “se está buscando el mayor consenso en función de la gobernabilidad”. “Por eso se está viendo el perfil profesional, técnico y político entre los diversos sectores. Estamos esperando a la proclamación [como presidente] del profesor Castillo y, mientras tanto, se está haciendo todo el análisis necesario”, refirió.
“Se viene dialogando. Perú Libre tiene sus propuestas. Pedro Castillo llamará a profesionales de buena fe que den su aporte”, dijo Pasión Dávila, congresista electo de Perú Libre por la región Pasco.
En diálogo con este Diario, la politóloga Paula Távara estimó “conveniente” que Castillo finalmente opte por cuadros técnicos o experimentados para facilitar la transferencia de mando, dilatada de manera inédita por el proceso de apelaciones de Fuerza Popular. Desde su punto de vista, esto también aseguraría conformidad ante el Congreso.
“Sería importante que logre un Gabinete al que no se le cuestione alguna falta de capacidad. Entonces, resultaría conveniente rodearse de personas que ya tienen experiencia en gestión pública. Además, eso agilizaría la transferencia”, sostuvo Távara.
Para el politólogo Gonzalo Banda, el perfil del primer Gabinete de Castillo “no puede ser el de un Gabinete de choque”, donde predominen los mensajes confrontacionales o las posturas ideológicas. Coincidió en que un clima de consenso estará mejor asegurado con figuras más técnicas.
“Yo creo que el momento histórico no le da a Castillo la base para reivindicar banderas ideológicas. El momento histórico es de profundo escepticismo en él. Entonces, optar por un Gabinete de choque o Gabinete de guerra abonaría más a las teorías que los grupos de oposición manejan sobre él y maximizaría la polarización”, señaló Banda.
El costo político de no tener un partido propio
El Comercio también conoció por medio de fuentes que otro punto de presión para que se definan cuadros en el Gabinete de Pedro Castillo es la figura de Vladimir Cerrón, secretario general y fundador de Perú Libre. La dispersión de opciones para posibles ministros sería, entonces, también la consecuencia de un disenso a la interna.
El último 12 de julio, el líder partidario publicó en Twitter: “Esa época en que los grandes medios de comunicación imponían un ministro, un premier o un Gabinete, a base de periodicazos o reportajes, debe pasar a la historia”. Para el 24 de julio, el partido tendrá un congreso nacional, donde tanto Cerrón como Castillo disertarán sobre las conclusiones tras el proceso electoral y las “metas irrenunciables” de gobierno, respectivamente.
El politólogo Gonzalo Banda comenta que la injerencia de Cerrón se da por naturalidad, dado que Castillo es el candidato ganador de un partido que no lo tiene como líder. “Evidentemente, Cerrón es un operador político y está presente, aunque se haya dicho en campaña que eso no iba a pasar. Ahora, también es cierto que Castillo no debería tener excusas para decir cuáles van a ser sus ministros, pero –así como en la campaña– se repite esta sensación de que no tiene la autonomía que él desearía. Hay una paradoja para Castillo, en la que Cerrón es el jefe del partido, pero no parece aportar ningún tipo de respaldo tecnocrático”, opinó.
La politóloga Paula Távara destaca que Castillo tiene una evidente deuda política con Perú Libre. “Entre los espacios dialogantes que debe asegurar Castillo también está Perú Libre y la bancada congresal que ha conseguido. Recordemos que el partido no termina de ser suyo, por decirlo de alguna manera, y es claro que la bancada es un espacio de disputa de poder con Cerrón”, señala.
Una ceremonia con el tiempo ajustado por la dilatación del proceso
Como dicta el protocolo, para la transmisión de mando de un nuevo gobierno, la cancillería en funciones cursa notas diplomáticas para invitar a los representantes de otros países.
Una fuente de Relaciones Exteriores indicó a El Comercio que “en tanto no haya proclamación de los resultados electorales, no es posible invitar a nadie”. Todas las propuestas de invitación son aprobadas por el presidente electo, según nos explicaron.
“Anuncian presidente, se instala la comisión de transferencia, aceptan nuestra propuesta de invitaciones y luego estas se mandan por nota diplomática. Por eso no tenemos tiempo”, explicó otra fuente, en referencia al retraso en la definición de resultados electorales por parte del JNE.
La dependencia encargada de convocar a los jefes de otros estados es la de Protocolo y Ceremonial del Estado, anexa al Ministerio de Relaciones Exteriores y dirigida por el embajador Jorge Román. Este Diario intentó comunicarse con Román, pero no fue posible.
Buscar la confianza
-El artículo 130 de la Constitución establece que un nuevo gabinete de ministros debe requerir el voto de confianza o la aprobación política por parte del Congreso. Este requerimiento se produce dentro del plazo de 30 días después de la juramentación de los nuevos ministros de Estado. Para obtener la investidura del Parlamento, se necesita un mínimo de 66 votos.
-Perú Libre cuenta con 37 votos en su bancada, por lo que le faltaría 29 adhesiones para conseguir la investidura. Actualmente, viene en conversaciones para constituir una fórmula para la Mesa Directiva con Acción Popular (16), Podemos (5) y Somos Perú (5).