El suero de la verdad, por Diego Macera

¿Verdad, media verdad o mentira? En esta sección analizamos el grado de veracidad de las propuestas y aseveraciones de los candidatos que aspiran a ocupar el sillón presidencial. Desde el tren de la costa hasta las ofertas para que al menos diez jóvenes de cada distrito accedan al programa Beca 18, las múltiples y entusiastas promesas de campaña continúan.

“Desarrollar políticas para impulsar el desarrollo inmobiliario orientado a las clases sociales C, D y E mediante la aplicación de subsidios como Techo Propio […] y con sistemas de crédito de bajo costo […] otorgando líneas de crédito a los bancos de menos de 4%”. Keiko Fujimori, plan de gobierno de Fuerza Popular.

MEDIA VERDAD: El déficit de viviendas de calidad para los sectores de menores recursos es un problema grave. Según la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, solo Lima tiene un déficit que supera los 500.000 inmuebles.

Para promover el acceso a viviendas de costo medio y bajo, Fuerza Popular propone ofrecer subsidios con líneas de crédito a los bancos con tasas de interés por debajo del 4%. Lo cierto es que esta tasa de interés resulta considerablemente menor a aquella que hoy se cobra en el mercado, y la diferencia es tan significativa que la viabilidad de la medida es dudosa. Según información de Techo Propio, por ejemplo, las tasas de interés pagadas por sus beneficiarios rondan el 10%. Asimismo, el nuevo crédito Mivivienda tiene tasas que oscilan entre el 9% y el 13%. Una tasa nominal del 4%, de hecho, alcanzaría para cubrir poco más que la inflación del período. El nivel de riesgo de los sujetos de crédito y la falta de liquidez de largo plazo, entre otros factores, explican que el costo del crédito sea significativamente mayor que el propuesto por Fuerza Popular.

“Nosotros vamos a sacar plata ayudando a las pequeñas empresas a formalizarse [poniendo] impuestos muy bajos”. Pedro Pablo Kuczynski, 15/2/16

MEDIA VERDAD: Al ser consultado en una entrevista sobre de dónde sacaría los S/800 millones anuales necesarios para aumentar el sueldo de los maestros, el candidato de Peruanos por el Kambio respondió que su estrategia de generación de dinero para el fisco será la formalización de pequeñas empresas y microempresas a través de la reducción de impuestos.

Más allá de la debatible plausibilidad de lograr altas tasas de formalización a través de medidas tributarias, generar mayor recaudación fiscal mediante menores tasas impositivas resulta sumamente complejo. Entre otras causas, ello se debe a que (i) las pequeñas empresas que de cualquier modo serían formales pagan menos impuestos, (ii) los incentivos tributarios no suelen ser especialmente efectivos en la formalización empresarial y (iii) la recaudación adicional lograda gracias a las nuevas empresas formalizadas no es, por lo general, significativa. La propuesta puede ser viable, como sugieren la economía de la oferta y algunos ejemplos puntuales, pero la evidencia empírica internacional que la respalda es limitada.

“[Crearemos un] nuevo Fondo Antonio Raimondi para apoyar iniciativas jóvenes en ciencia y tecnología”. Alfredo Barnechea, 10/3/16

MEDIA VERDAD: El candidato de Acción Popular ha hecho circular por redes sociales una propuesta para crear un nuevo fondo destinado a financiar iniciativas de jóvenes en ciencia y tecnología. No obstante, la conveniencia de implementar un fondo adicional debe ser evaluada teniendo en cuenta que existen ya fondos con fines similares y que deben ser fortalecidos.

Actualmente, Innóvate Perú es el programa que reúne los cuatro fondos para el financiamiento de proyectos en ciencia y tecnología. Estos fondos son el Fincyt 2, el Fidecom, el Fomitec y el Fondo Mipyme. Su financiamiento suma en total S/1.320 millones, de los cuales S/600 millones corresponden al Fondo Mipyme. Los concursos para emprendimientos de Innóvate Perú –como, por ejemplo, el de Capital Semilla para Emprendedores Innovadores o el de Emprendedores Dinámicos y de Alto Impacto– son herramientas en buena parte pensadas para jóvenes innovadores. Promover la participación activa de los jóvenes en los fondos ya existentes, a través de un mejor acercamiento con las universidades, puede resultar más efectivo que crear nuevos fondos.

“Reducir la tasa de interés de referencia del BCR en forma predecible y ordenada para generar condiciones de mayor acceso al crédito para actividades productivas”. Verónika Mendoza, plan de gobierno del Frente Amplio.

MEDIA VERDAD: El equipo de Frente Amplio es crítico de la actuación del Banco Central. La señora Mendoza ha manifestado disconformidad con algunas políticas de la institución, como la decisión de subir la tasa de interés de referencia en un contexto de desaceleración de la economía.

A pesar de que los representantes del Frente Amplio han repetido que ellos –de ser gobierno– respetarían la autonomía del BCR, su plan de gobierno incluye explícitamente políticas monetarias sobre las que el presidente de la República no tiene capacidad de decisión. Es cierto que, de acuerdo a la Constitución, el Poder Ejecutivo designa a cuatro de los siete directores del BCR, pero también es cierto que la Constitución señala que estos “no representan a entidad ni interés particular alguno”. Nombrar a directores para que cumplan consignas específicas prometidas en época electoral –en vez de a los mejores profesionales independientes– difícilmente mantiene la autonomía constitucional que el banco hoy conserva.

“[Un objetivo es] elevar el límite de obras por impuestos establecido a los gobiernos regionales y municipales”. Alan García, plan de gobierno de Alianza Popular.

MEDIA VERDAD: El plan de gobierno de la Alianza Popular propone ampliar los límites del mecanismo de obras por impuestos (OxI) de los gobiernos locales y regionales para cerrar la brecha de infraestructura. Como se sabe, las OxI consisten en un sistema de inversión pública que permite a las empresas privadas ejecutar obras de infraestructura y descontar su costo del pago del Impuesto a la Renta.

Más allá de que la propuesta no indica la magnitud del incremento, esta no toma en cuenta que el actual límite ha sido expandido en diversas ocasiones y alcanza ya S/22,2 mil millones. Más importante aun, durante el 2015 apenas se usó el 1,3% de dicho máximo (S/297 millones). Asimismo, a la fecha, las universidades públicas, que también forman parte de los posibles beneficiarios del sistema del OxI, no han usado el mecanismo. Los números apuntan a que el límite de financiamiento del OxI no es el problema para expandirlo. En ese sentido, una mejora sistemática en los sistemas de diseño, promoción y supervisión de la inversión en infraestructura en los gobiernos subnacionales podría ser mucho más efectiva.

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