MDN
Verónika Mendoza: ¿por qué no apoya a nadie en segunda vuelta? - 1
Paulo Rosas Chávez

La ex candidata presidencial del Frente Amplio, , expresó ayer que su organización política ninguna de las alternativas con miras a la segunda vuelta. Ni a ni a Pedro Pablo Kuczynski ().

"Ambas representan la continuidad de un modelo depredador y excluyente que nosotros queremos cambiar", escribió Verónika Mendoza en de Facebook. Sin embargo, dijo tener "absolutamente claro que lo peor que le puede pasar a nuestro país es el retorno del fujimontesinimo al gobierno".

Esta postura, para el politólogo Arturo Maldonado, es la manera de Verónika Mendoza de evitar cometer "el error de PPK en el 2011, al tratar de endosar sus votos a un candidato y que luego ello, en la siguiente elección, le juegue en contra".

Para él, "es claro que el Frente Amplio quiere ser oposición con cualquiera de los dos gobiernos" a partir de los congresistas que tendrá y, aunque para ellos "el fujimorismo es el mal mayor", serán sus votantes los que tendrán que hacer la elección.

"Una cosa es la posición del partido y otra la que hagan los votantes. Verónika Mendoza no trata de guiar a los votantes. Eso sería hipotecar el futuro de su bancada y también, aunque es lejano, el del 2021", comenta Maldonado.

Por su lado, el analista político Fernando Tuesta opina que la decisión de Mendoza Frisch es ambigua y está dirigida para su electorado, "como si su objetivo fuera su 18%". "A ese elector parece que se está dirigiendo. Los que sus votos vienen como correlato de la crítica al modelo económico", refiere.

Asimismo, Tuesta considera que Verónika Mendoza sabe que será oposición, pero que tras ella hay "un sinnúmero de agrupaciones pequeñas, parroquias de izquierda," y "quizá este jaloneada por sectores que no quiere perder".

"Esta forma de construir su apoyo es totalmente confusa. Quiere quedar bien con todos, con su propósito de que no gane Keiko Fujimori", anota.

(Foto: El Comercio)

¿Keiko o PPK?
Verónika Mendoza afirma que será oposición para el próximo gobierno, gane quien gane. Sin embargo, ¿hay algún ganador que le convenga más tener como blanco de sus críticas?

Para Maldonado, ambos candidatos son "beneficiosos" para ella partiendo de lo económico, pues "los dos representan el lado opuesto". Sin embargo, sostiene que dados los antecedentes del Frente Amplio, "quizá la elección de Fujimori pueda darle un margen mayor de oposición y visibilidad a su presencia en el Congreso".

"Para construir una imagen, una figura heroica, uno necesita su némesis. Y si el némesis está en el poder, qué mejor", afirma.

El también sociólogo señala que, en un mandato de Keiko Fujimori, "el antifujimorismo será un ánimo bastante difundido y eso es lo que Verónika Mendoza puede capitalizar". Ello, además de la fuerza de su bancada, "pasa también por la movilización de la calle", advierte.

Tuesta opina, por su parte, que un gobierno de Keiko Fujimori ocasionará que la oposición de Verónika Mendoza y de su bancada "sea mucho más radical", mientras que "si hay un gobierno de PPK, podrían llegar a ciertos acuerdos puntuales, porque si no él será preso de la mayoría parlamentaria fujimorista".

(Foto: El Comercio)

Verónika Mendoza y Marco Arana, líder de Tierra y Libertad, conformaron la plancha presidencial del Frente Amplio. (Foto: El Comercio)

El rumbo de la izquierda
En tanto, dados los , Tuesta Soldevilla afirma que Verónika Mendoza, la izquierda y el Frente Amplio deben "consolidar lo que han avanzado", teniendo en cuenta que "hace tiempo que no tenían una bancada".

"Deben prepararse para una competencia y Mendoza tendrá que desarrollar ciertas medidas que cohesionen su grupo. En la izquierda hay de todo y tienen que saber decidir cuál es su camino", comenta.

Maldonado señala, por su parte, que, "paradójicamente, Verónika Mendoza tiene que seguir el rumbo que siguieron Keiko Fujimori y el fujimorismo" en el 2011.

"Es decir, construir [un partido], dado que al parecer esa es una estrategia exitosa, el ir construyendo alianzas regionales y captando líderes en departamentos. Verónika, en estos momentos, es como Keiko en el 2011. Fue congresista y tiene 5 años para fortalecer su imagen de líder", explica.

Finalmente y en línea con lo anterior, remarcó que, antes de las elecciones presidenciales del 2021, la prueba de fuego para Verónika Mendoza y la izquierda serán las elecciones regionales del 2018, pues de ello dependerá el capital político que puedan aprovechar después.

MÁS EN POLÍTICA...