Ex presidente Alejandro Toledo es acusado junto a su esposa Eliane Karp y otros, por el presunto delito de lavado de activos.
Ex presidente Alejandro Toledo es acusado junto a su esposa Eliane Karp y otros, por el presunto delito de lavado de activos.
Paolo Benza

Mientras que Alejandro Toledo fue detenido en Estados Unidos el último martes, la ex primera dama —también requerida por la justicia peruana— todavía podría buscar refugio a nivel internacional. Su pedido de extradición aún está en trámite y eso le permite viajar a cualquier país que no esté obligado a entregarla inmediatamente al Perú. Las opciones, sin embargo, son limitadas.

El país clave es Israel, del cual Karp posee nacionalidad y que no tiene un convenio de extradición firmado con el Perú. En el caso de Bélgica, hay un tratado vigente que “no estipula la obligación de entregar ciudadanos [como ella]”, dice Yván Montoya, exjefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría. No obstante, “la zona euro siempre coopera con todo lo que tiene que ver con persecución de la corrupción y lavado de activos”, explica el abogado Carlos Caro.

—Procesos distintos—
Eliane Karp tiene este ‘tiempo extra’ porque el proceso que se le sigue no es el mismo por el que su esposo ha sido detenido en Estados Unidos. “En el caso de Toledo se trata del caso Odebrecht, mientras que respecto a ella es el caso Ecoteva”, explica la abogada penalista Romy Chang. Aunque se trata de dos etapas de un mismo delito —lavado de activos— y ambos procesos involucran a Toledo, Karp sólo aparece en el segundo. Eso ha hecho que su pedido de extradición vaya a un ritmo distinto que el de su esposo.

“El pedido de extradición [de Eliane Karp] ya está en trámite, que se complementará en su oportunidad”, declaró el martes el fiscal superior Rafael Vela a Canal N. Para Chang, ese complemento se refiere a información adicional que asegure que la justicia estadounidense no devolverá la solicitud por estar incompleta. “Lo que está esperando la fiscalía es que el Poder Judicial apruebe el acuerdo de colaboración que tiene con Josef Maiman, para agregar esa información al cuaderno de extradición”, opina. El control de este acuerdo está programado para el 22 de julio.

Luego —como ocurrió en el caso de Toledo— el pedido de extradición de Karp tendrá que ser aprobado por la Sala Penal Permanente de Extradición Activa de la Corte Suprema y enviado por el Ministerio de Justicia a Estados Unidos. Hasta entonces, Eliane Karp tiene libertad de tránsito en ese país.

—El fallido viaje de Toledo—
El caso es distinto si opta por salir. De estar todavía vigente la orden de ubicación y captura emitida para Karp ante Interpol en abril del 2017, cuando se dictaron los 18 meses de prisión preventiva en su contra, sus posibilidades de refugio quedan limitadas. “Si Eliane sale del territorio de Estados Unidos, tendría que haber una alerta en Interpol. En la mayoría de países, eso tendría que dar lugar a que sea detenida unas horas y luego devuelta al Perú”, dice Caro.

No es el caso de Israel, confirma Chang. Que no exista un convenio de extradición con ese país complicaría enormemente repatriarla. Sin embargo, no anula definitivamente la posibilidad. Pese a la ausencia de un tratado, en el 2013 Israel pidió al Perú la extradición del ex juez Dan Cohen por delitos de soborno. El pedido finalmente fue aceptado después de largos esfuerzos diplomáticos. Hay un acto de reciprocidad pendiente.

Sobre este caso se habló nuevamente en febrero del 2017, cuando la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) alertó que el ahora detenido Toledo iba a tomar el vuelo UA 954 de United Airlines entre San Francisco y Tel Aviv. Aquella vez, el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Emanuel Nahshón, dejó claro a la agencia Efe que “el señor Alejandro Toledo podrá entrar a Israel únicamente cuando ponga en orden sus asuntos en el Perú”. Finalmente, el expresidente no subió al avión.

Hoy, más de dos años después, si quisiera refugiarse de la justicia peruana, uno de los pocos caminos que le quedan a su esposa es ese -Israel-, coinciden los especialistas. La posibilidad de tomarlo existe, afirman.