“Muchas veces pisamos callos porque corregimos los errores de otros”

El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Blume Fortini, manifestó que su institución no debe ser “mal interpretada ni satanizada” y remarcó que sus resoluciones son de obligatorio cumplimiento “por todas las autoridades”.

Como se recuerda, ayer el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, pidió al TC “autorregularse” y “autolimitarse” para que, solo de manera excepcional, “intervengan en los casos que ya han sido resueltos”. Ello en referencia a la decisión del tribunal respecto al caso del ex presidente Ollanta Humala y de su esposa Nadine Heredia.

“En el Estado constitucional se vive la soberanía de la Constitución y todos, sin excepción alguna, deben someterse a la Constitución y atener sus responsabilidades si es que la infringen. Tales tareas implican que el tribunal debe ser respetado y reconocido por todas las autoridades y no mal interpretado ni satanizado”, expresó Ernesto Blume Fortini en conferencia de prensa.

Más adelante, el magistrado insistió en que “muchas veces se malinterpreta al Tribunal Constitucional” debido a que “no se entiende que el Perú es un Estado constitucional, en donde lo más importante es respetar la Constitución”.

“Entonces, muchas veces pisamos callos, porque corregimos errores de otros. Y la reacción es atacar al tribunal, y algunos inclusive muy duramente”, refirió Blume.

“En el caso de Ollanta Humala […] se ha armado toda una campaña y prácticamente se nos ha dicho ‘ustedes están dinamitando el sistema anticorrupción’, lo cual es absolutamente equivocado porque lo que estamos haciendo es fortalecerlo. Un sistema anticorrupción que no respeta derechos fundamentales es un sistema que está condenado a fracasar”, añadió.

Este lunes se presentó a la Comisión de Seguimiento y Cumplimiento de Sentencias del Tribunal Constitucional, grupo que está conformado por asesores designados por los propios magistrados de este organismo constitucional.

Esta comisión se encargará de revisar y supervisar que las resoluciones dictaminadas por el tribunal se hayan cumplido. Según se informó, se hará un seguimiento a todas las sentencias sin importar el tema o el año en que se hayan resuelto.

Sobre este punto, el presidente del TC, Ernesto Blume, expresó que es un hecho histórico y muy importante para el Estado de derecho.

“En muchos casos, decisiones del tribunal dictadas en el ejercicio de sus competencias constitucionales no se han cumplido, y eso es algo que no debe producirse para que funcione la democracia”, añadió.

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