La bancada de Perú Libre (PL) aún no acaba de volver en sí tras la caída de Guido Bellido. O siguen la línea dura del compañero Vladimir o se avienen a las moderaciones de los principales aliados del presidente, so pena de expulsión según comunicado de la asamblea nacional extraordinaria del día 13. Sin embargo, la alianza aún comparte tres designaciones ministeriales (Rubén Ramírez sigue en Ambiente; Eduardo González Toro, un ex candidato del partido ha entrado a Energía y Minas, y Luis Barranzuela al Interior, cuyos bemoles ya trataremos).
LEE TAMBIÉN | Escenas de un matrimonio 5. Descalabro y ruegos sordos
Personajes que llegaron con PL confirman su migración total al castillismo, como Dina Boluarte y Betssy Chávez; y otros buscan su propia agenda hasta que se desbordan, como Guillermo Bermejo. Se gestan nuevas correlaciones y coaliciones que tendrán su prueba de fuego en la investidura del Gabinete Vásquez. Hay platos, carreras y carteras rotas, pero el matrimonio no se rompe del todo aún.
Guido y Ocoña
Los reportes del cambio monetario en el pasaje Ocoña vuelven a ser rutina en los noticieros. El dólar, después de un alza sostenida, ha vuelto a cotizarse por debajo de los S/. 4 y los expertos lo atribuyen al adiós de Guido. Cada vez son menos los congresistas de PL dispuestos a argumentar que ello se deba a una maniobra de Julio Velarde en el BCR, aunque Cerrón tuitee lo contrario y hable de los ‘felipillos’ que ahora tienen ‘un gabinete a su medida’.
En algunos congresistas invitados del partido, como Óscar Zea, se percibe el giro del radicalismo hacia el pragmatismo. En la mayoría, prima el desconcierto y la pica. Una fuente ligada a Perú Libre me dijo que la indignación inicial por el cambio, no se debía tanto a ver caer a Bellido, pues estaba claro que era políticamente insostenible; sino a que el presidente no les consultó el relevo. Una condición fundamental de la alianza era tener un ministro del grupo. “¿Pero existe ese cuadro, se lo propusieron como alternativa al presidente al ver a Bellido en caída libre?”, repregunto. Mi fuente admite que faltan cuadros propios, pero me replica que, se tratase de Mirtha Vásquez o de cualquier otro reemplazo, este debió ser consultado.
MIRA | Mirtha Vásquez dio su primera conferencia de prensa tras sesión del consejo de ministros
En el ala oeste de Palacio, donde están el presidente y Auner Vásquez, el jefe de gabinete técnico y principal asesor del cambiazo; el sentimiento era otro y solo admitía un matiz, romper la alianza o reducirla a su mínimo nivel. Mientras el asesor Vásquez y varios ministros se han comportado como si quisieran extirpar a todas las partículas de PL del gobierno; Castillo no ha querido romper la alianza sino reducirla, acotarla, protegerla en un cajón con llave. Pero cualquiera que fuera el grado de separación buscado, convinieron en ocultar la movida a los aliados congresales y ministeriales.
El nombre de Mirtha Vásquez no fue sorpresa para los de Perú Libre que ya la sabían cercana; ni para los ministros, pues Castillo ya la había mencionado delante de algunos de ellos. Sumen a la primera dama Lilia Paredes al coro que habría alentado el cambio. Una fuente ligada a un ministro me contó que en un viaje en el que participó doña Lilia, esta comentó que el partido no dejaba gobernar a su marido. El ‘ya pues Pedro, sácalo de una vez’ habría resonado hasta en la intimidad de la alcoba.
Las hojitas de Bermejo
Un opositor risueño me decía que el gobierno sigue igual de rojo, porque se ha cambiado a ‘puka’ (rojo en quechua), por Bermejo, que también significa rojo. No era una figura tan forzada, pues el congresista Guillermo Bermejo ha adquirido tal relieve que se ha empezado a desbordar y a salpicar todo.
Como recordarán, un grupo de congresistas de PL, del partido y de la facción magisterial, visitaron a Castillo, arrebatados, antes de la juramentación. Este, para calmarlos, les dijo que había consensuado los cambios con Cerrón. Silvana Robles, una de las cerronistas más leales, contó a El Comercio que esa revelación los dejó perplejos y, luego, Cerrón les confirmó que era cierto que había hablado con el presidente, pero que los cambios efectuados no eran sus propuestas.
La primera sospecha ante esa diferencia de versiones entre el presidente y su líder fue que quizá Cerrón intentó ocultarle a sus correligionarios que su pacto con Castillo ya no era programático, sino humano y patético, limitado a poner un ministro del Interior, el abogado Luis Barranzuela Vite, que quizá le alivie las tribulaciones judiciales. Hablé con una fuente ligada a Vladimir Cerrón y me confirmó que es cierto que su líder habló con Robles y con otros congresistas y a cada uno les aseguró que él no propuso a Barranzuela. Mi fuente está convencida de que Cerrón dice la verdad y que Guillermo Bermejo habría usado su nombre para afianzar la propuesta del abogado ante Castillo.
En los últimos días ha quedado establecido, con videos y una visita a su despacho, que Bermejo tenía una relación más estrecha con Barranzuela que la que haya podido tener Cerrón, y tienen una causa en común, la agenda de los gremios cocaleros en el VRAEM opuestos a la política de erradicación de cultivos capitaneada por Devida. Además. hay una huella en la víspera del cambio, que delata que Bermejo estuvo en la movida. Según el registro de visitas al despacho presidencial, alrededor de las 3:30 pm, Pedro Castillo recibió a Carlos Zevallos, portavoz de Acción Popular. Figura como visitante de Auner Vásquez, pero él ha contado a varios medios y a mí, que Vásquez lo hizo pasar a hablar con Castillo y admite que, aunque su partido no quiere alianza ni nada parecido con el gobierno, es innegable que el Ejecutivo ha hecho un guiño al centro de AP fichando en el Produce al acciopopulista José Incio, que ya pidió retirarse del partido.
Luego de Zevallos, estuvieron en el despacho, juntos según se ve en el registro, Bermejo y Róger Nájar. Tengan en cuenta que este último, excongresista por UPP, es un íntimo colaborador de Vladimir Cerrón, mucho mejor preparado y ecuánime que Bellido, y hubiera sido el primer ministro sino fuera por una denuncia sobre su pasada vida familiar que lo descolocó. Desde los primeros días del gobierno, según me lo han confirmado varias fuentes, ha contado con un espacio en la PCM, sin figurar en el staff de funcionarios, para, supuestamente, asesorar a Bellido. Es más, el secretario general de la PCM, Luis González Norris, es ajeno a Perú Libre, pero no a Nájar, pues fue su asesor parlamentario cuando este fue congresista entre el 2006 y el 2011.
Cerrón, en realidad, tenía dos hombres en Palacio y el que le queda no sabemos si responde a sus intereses, pues es muy cercano al presidente. Con Bellido, ahora Cerrón cuenta para poco o nada. Fue el mal menor del mal menor que tomó el poder, pero esta no es una crónica sobre la leche derramada, sino sobre cómo queda el matrimonio tras el cambiazo.
MÁS EN POLÍTICA | Perú Libre: Por tiempo récord, es el oficialismo más inestable de los últimos 20 años
¿Castillo compartió con Nájar y Bermejo algo de lo que pasaría el día 6, de que otras cosas pudieron hablar en la víspera? El presidente es insondable y ni Nájar ni Bermejo responden a mis mensajes, pero la fuente cercana al líder de Perú Libre insiste en que Bermejo habría tomado el nombre de Cerrón para salirse con la suya y aquí estaba la oportunidad precisa. Es cierto que cualquiera de los 3 ha podido luego consensuar con Cerrón, pero con este en Huancayo y con la precipitación de los hechos; es probable que haya tenido muy escasa participación en las movidas. De ahí su furia interna y externa.
Nájar sigue en Palacio y dependerá de Mirtha Vásquez continuar con esa sombra de un partido que le es ajeno. El día 14, cuando ya se había difundido el comunicado ultimátum de Perú Libre, este visitó el despacho de Castillo, coincidiendo nuevamente con Bermejo y, además, con Richard Rojas. Al día siguiente, se anunció que Rojas irá de embajador a Caracas. ¿Los 4 hablaron del viaje de Rojas y de algunos otros temas en los que ya no participa Vladimir Cerrón? Tendremos que explorar las respuestas.
Bermejo gira y alborota en torno a su curul, visita a ministros y declara con una viada que hace pensar que esta se la han dado a la vez Castillo y Cerrón, aunque la creciente impresión de mis fuentes es que se la da a sí mismo y que tiene una agenda particular con mucho acento en el VRAEM y las pasiones que este moviliza, incluida la bandera cocalera que Barranzuela respalda con igual pasión. Hugo Cavieses, conocido promotor de la hoja de coca, visitó a Castillo el viernes, lo que lleva a pensar que podría ser un reemplazo del renunciante Fidel Pintado en Devida. Cavieses tiene similar perfil al de Ricardo Soberón, a quien Humala colocó en Devida en su primer año de gobierno generando una controversia que convierte esta coyuntura en un deja vú.
En pleno desborde, Bermejo se adelantó a la bancada de PL en declarar gentilmente a favor de Mirtha Vásquez. Resulta que, años atrás, fue colaborador del movimiento de derechos humanos y ahí conoció a la actual premier y también a Gisela Ortiz, la nueva ministra de Cultura. No es extraño que haya respaldado esos nombramientos. El viernes, ante la nube de micrófonos que lo sigue, discrepó acremente con Cerrón. Aquí hay cambio de gabinete, pica, desbordes personales, traición y celos.
A los profes con cariño
Castillo no quiso consultar ni meter a sus maestros en la movida; pero tampoco quiso defraudarlos. Había que nombrar a un maestro ilustre que lo digirieran todos; menos los del Sutep hegemonizado por Patria Roja, claro está. Cadillo, profesor que nunca activó en un sindicato –nos lo dijo, dos semanas atrás, a un grupo de periodistas a quienes nos hizo una exposición de su plan de reforma educativa con acento en el uso de herramientas digitales- ha chocado irremediablemente con el sindicalismo magisterial. Entre otras cosas, había nombrado como viceministra de Gestión Pedagógica a la psicóloga Vanessa Toribio y no a una docente, como le hubiera gustado a los profesores que no hinchan a su colega Castillo por que les parezca lo máximo.
El grupo de los maestros congresistas no es uniforme. Están los del Fenate, encabezados por el limeño Édgar Tello, que ha optado por mantener silencio mientras evalúa la coyuntura con sus bases (así me lo hace saber cuando le escribo), están los de la coordinadora nacional que se creó para la campaña y que no son castillistas per sé sino que se organizaron para decidir ellos mismo qué cuadros atenderían la invitación de Castillo para participar en la lista, y están los más netamente castillistas como Segundo Quiroz o Kathy Ugarte.
Hablé con dos profesores del lote, y me aseguran que, tras unos días en los que se sintieron excluidos de las decisiones del presidente, todos han digerido bien el nombramiento de Gallardo y están a la expectativa de los anuncios de su gestión. Es muy pronto para evaluarlo. Ahora, tienen el reto de responder a la amenaza de Cerrón para reestructurar la bancada. Pero, uno de los profesores congresistas, me dijo que había hablado con otros del grupo para diferir esa decisión hasta el próximo miércoles, día de sus reuniones regulares. Era mejor –según su razonamiento de profe que llama a la orden después del recreo- responder a la provocación cerronista con cabeza fría.
Los cambios de humor en el cerronismo revelan angurrias y fisuras internas. Entre la alharaca del día 6 cuando Waldemar Cerrón deploró al gabinete recién armado, a la relativa serenidad de los siguientes días y, de pronto, a una segunda ola de indignación producida en una asamblea nacional extraordinaria y en un ‘comunicado ultimátum’; hay motivos que los cerronistas mantienen en reserva. Por supuesto, los dirigentes nacionales que están fuera del Congreso y se sienten doblemente relegados del gobierno, tienen ánimo de patear todo y han puesto combustible en el ultimátum; pero la convocatoria y las conclusiones furibundas, solo se pueden dar si Cerrón y la cúpula, les dan trámite. De hecho, lo que la fuente me reveló sobre Bermejo, habría jugado un papel detonante (”Hildebrandt en sus 13″ publicó una información similar).
Cerrón cerró filas con sus leales, retuiteando las adhesiones públicas de congresistas a su ultimátum, hechas via Twitter y en entrevistas de fé, de esas en las que no sueltan prenda: lo respaldan su hermano Waldemar, Jaime Quito, Silvana Robles, Álex Flores, Kelly Portalatino, Margot Palacios y, por supuesto, Guido Bellido. Más son los que tienen perfil bajo en la bancada y podrían sorprender con sus votos. No es mucho como para salvar al matrimonio, y menos como para incendiar la casa.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Vladimir Cerrón y PL: un conflictivo escenario que incluye amenazas y abre la puerta a sanciones
- “Mirtha Vásquez va a tener que traducir lo que el presidente diga”. Entrevista a Ana Jara
- Luis Barranzuela: Las claves de la investigación al ministro del Interior por presunto peculado doloso
- Congreso aumentó plazas, modificó régimen laboral y gastará más de S/5 millones anuales adicionales por comisiones extraordinarias