El presidente Martín Vizcarra afirmó que renovará la totalidad del Gabinete. (Foto: EFE)
El presidente Martín Vizcarra afirmó que renovará la totalidad del Gabinete. (Foto: EFE)
Diana Seminario

La fiebre del Mundial Rusia 2018 y el álbum Panini nos ha hecho volver al intercambio de figuritas. Es obvio que busquemos deshacernos de las repetidas, para lograr nuestro objetivo. Salvando las enormes distancias, el presidente debería echar mano a su Panini y cuidarse de las ‘figuritas repetidas’ que no le permitirán completar su álbum.

Han sido diversas y muy variadas las ‘listas confirmadas’ de las personas que integrarían el primer Gabinete del gobierno de Martín Vizcarra. Los rumores eran continuos, hasta que el martes tomó juramento el ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo ,y luego se confirmó a César Villanueva como presidente del Consejo de Ministros. Esta tarde se despejarán las dudas.

Cuando en su discurso de asunción de mando, Vizcarra anunció un cambio total del Gabinete, hubo una ovación en el Congreso. Esperamos que se entienda el mensaje. Figura reciclada es también figurita repetida.

Más allá de que la continuidad constitucional no haya sido traumática y que se respire un aire de estabilidad tras la renuncia del ahora ex presidente Kuczynski, deben sacarse lecciones de lo que nos trajo esta crisis.

Es importante que tanto Vizcarra como Villanueva sepan diferenciar a los buenos profesionales con trayectoria íntegra, de quienes se promocionan como tales, pero que solo buscan encaramarse en el poder para sacar provecho. Caras vemos… dice el dicho y ¡vaya si lo visto con Bruno Giuffra no ha sido el mejor ejemplo de ello!

El jefe del Estado cometería un grave error si –como lo hizo su antecesor en la presidencia– escucha a ideologizados asesores que solo saben polarizar y dividir. No pierda de vista, Sr. Vizcarra, que los peruanos estamos hartos de enfrentamientos y disputas inútiles. Queremos recuperar el tiempo perdido y verlo trabajar a usted y a su equipo.

Nos ha llenado de optimismo verlo en Piura advertir que es poco o casi nada lo que se ha avanzado en la reconstrucción. Ser un hombre de provincia nos da la esperanza de que durante su administración Lima no será el Perú.

En estos diez días de gobierno, más han sido las buenas señales que nos invitan a creer que las cosas esta vez podrían ser diferentes. Ver al presidente del Congreso en Palacio de Gobierno para la promulgación de la ley del fortalecimiento de la contraloría parece un buen augurio.
Eso sí, si quieren entablar un “diálogo con todas las fuerzas políticas”, háganlo de verdad y no lo anuncien. Y mejor si es en privado y con proyectos de trabajo sobre la mesa. Ya nos aburrimos de ver un sinnúmero de fotos al final de “cada encuentro”, que no nos ha llevado a ningún puerto.

“Vamos a conversar con todas las bancadas. Apenas tome juramento, estaré reuniéndome noche y día con todas. Vamos a abrir las puertas del diálogo”, dice Villanueva. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? Más acción, menos palabras.

Y, por último, si de verdad van a abrir las “puertas del diálogo”, en serio, sería bueno que escuchen a todos. La mayoría de peruanos queremos que nos respeten y que no nos excluyan de las decisiones de Estado. Tenemos esperanza. No nos defrauden.