(Ilustración: Giovanni Tazza/El Comercio)
(Ilustración: Giovanni Tazza/El Comercio)
Eduardo  Dargent

Si usted sigue esta columna, no le sorprenderá mi cargosa preocupación por la atomización de candidaturas presidenciales y sus consecuencias para la gobernabilidad y representación. Sufrimos a demasiados candidatos que, dados los antecedentes de elecciones pasadas, creen que pueden llegar a ser presidentes solos, sin alianzas. Mi alarma es mayor ahora que todo avizora un abril con una decena de candidatos y un quinquenio donde un buen gobierno será crucial.