En medio de la pandemia por el COVID-19, más de una docena de autoridades de distintos niveles han renunciado o han sido cesadas en lo que va de la emergencia nacional. La última baja fue la ministra de Cultura, Sonia Guillén (Composición: El Comercio)
En medio de la pandemia por el COVID-19, más de una docena de autoridades de distintos niveles han renunciado o han sido cesadas en lo que va de la emergencia nacional. La última baja fue la ministra de Cultura, Sonia Guillén (Composición: El Comercio)
Ariana Lira Delcore

El último viernes 29 de mayo, Sonia Guillén dejó el Ministerio de Cultura con una renuncia que parecía inevitable tras develarse el escándalo por la contratación del cantante ‘Richard Swing’ en plena pandemia. Desde el domingo 15 de marzo, día en que Martín Vizcarra decretó el aislamiento social obligatorio por el COVID-19, se ha registrado más de una docena de salidas en cargos públicos. Renuncias y ceses que representan, en más de un caso, síntomas de la larga lista de deficiencias que, por años, el Perú ha arrastrado.

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