En cien días, tres cabezas ministeriales han caído a consecuencia de la crisis sanitaria. Primero, Elizabeth Hinostroza fue removida de Salud por la decisión presidencial de cambiar la estrategia con la que se afrontaría el nuevo coronavirus. Luego, Carlos Morán dejaría Interior, tras una ola de críticas por los contagios en la policía. Y finalmente, Sonia Guillén salió de Cultura tras revelarse la contratación del cantante Richard Swing durante la pandemia.
Estos cambios, si bien notorios, no son los únicos que se han producido entre funcionarios de alto nivel del Ejecutivo. Tres viceministros, dieciocho directores generales, trece directores de línea, así como dos directores de hospitales, dos jefes del INPE, los jefes del Seguro Integral de Salud (SIS) y del Instituto Nacional de Salud (INS), y el presidente ejecutivo del Banco de la Nación han dejado sus cargos durante la cuarentena.
La cantidad de cambios no es particularmente alta, explica Mayen Ugarte, docente de la Facultad de Gestión y Alta dirección de la PUCP. En algunos casos estos relevos se podrían explicar por las nuevas responsabilidades que recaen en cada cargo de cara a la situación de emergencia; y en otros, al cansancio.
“Una cosa es tener gente que administra la tranquilidad; otra cosa es tener gente que pueda hacerle frente a esto”, señala Ugarte.
Rotaciones en Salud
Dos días después de asumir el cargo, Víctor Zamora y el presidente Vizcarra cambiaron al jefe del INS, luego de que esta recibiera críticas por su capacidad para procesar las pruebas moleculares de COVID-19. Nombró a César Cabezas en reemplazo de Omar Trujillo, quien solo llevaba un mes en el puesto.
En la primera semana, reemplazó a tres de los nueve directores generales, funcionarios que son los brazos operativos del sector. Estos cambios se habrían hecho para mejorar el perfil de los encargados del puesto, según refieren fuentes de este Diario. En mayo hizo un cambio más de un funcionario de este nivel.
Además, se cambió a la cabeza del SIS mientras se llegaba a un acuerdo con la Asociación de Clínicas Particulares sobre el monto que se pagará por la atención de pacientes derivados de hospitales públicos.
Los dos escenarios que refiere Ugarte se reflejan en los cambios de directores de dos hospitales: Josefina Mimbela, exdirectora general del Hospital de Emergencia de Ate Vitarte, fue reemplazada cuando este empezó a atender los casos de COVID-19. Mientras, el entonces director del Hospital Arzobispo Loayza, Juan Machicado, renunció luego de que se detectara que este establecimiento era uno de los más golpeados.
Consecuencias en Interior
Después de la salida de Morán de Interior, una investigación fiscal reveló adquisiciones irregulares de mascarillas y alimentos en la policía. Cinco oficiales fueron removidos de sus cargos por estas pesquisas.
El nuevo ministro, Gastón Rodríguez, no hizo cambios inmediatos. Su designación fue cuestionada luego de que decidiera llevar al abogado Juan José Santivañez –exdefensor de policías investigados por corrupción– como jefe del gabinete de asesores. Santivañez se hizo de lado a los tres días.
Recién en junio, Rodríguez renovó parte de su equipo: relevó a tres directores generales y aceptó la renuncia de Elizabeth Hinostroza, quien había sido designada asesora por Morán.
Otros sectores
La salida de Guillén de Cultura aún no ha traído cambios de alto nivel en este sector. Los pocos que se realizaron durante la cuarentena –un viceministro y dos directores generales– se hicieron antes del ingreso de Alejandro Neyra.
De otro lado, el Ministerio de Educación sí ha realizado varias rotaciones. En tres meses, cambió a una viceministra, tres directores generales y seis directores de línea. Fuentes de esta cartera aseguraron que estas decisiones se tomaron para adaptarse a las exigencias de las clases a distancia, y las adquisiciones que tienen pendientes.
Además, en la Presidencia del Consejo de Ministros, el secretario de Gestión Social y Diálogo, José Florez Flores, y la secretaria de Gestión Pública, Sara Arobes, renunciaron en abril y junio. En esos lugares han colocado al sociólogo Eddy Ormeño Caycho y al abogado Juan Antronio Trelles Castillo.
Durante la cuarentena, dos funcionarios renunciaron a la presidencia del INPE, tras los motines y el aumento de los casos de COVID-19 entre los internos. También dejó su puesto como cabeza del Banco de la Nación el economista Luis Arias Minaya, tras una controversia sobre el pago de los bonos para los hogares.
TE PODRÍA INTERESAR:
- Pedro Chávarry: subcomisión aprueba continuar proceso pero solo por delito menos gravoso.
- Otra contradicción del Gobierno en cuarentena: la danza de los pases vehiculares, distritales y laborales.
- Cuatro proyectos buscan elevar la valla en el rigor de las leyes del Congreso: ¿qué proponen?
- César Acuña, el líder de APP con una mochila pesada y un papel activo en la bancada.
VIDEO DESTACADO: