Ana Jara dice que privados pudieron espiar a Del Castillo
Redacción EC

La jefa del Gabinete Ministerial, , dijo hoy que ni la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) ni la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIRIN) no son los responsables del a los ex ministros apristas Jorge del Castillo y Miguel Hidalgo. Añadió que los videos presentados por “Correo Semanal” “no corresponden a los que se utilizan” en el sistema de Inteligencia del Gobierno.

“[Los jefes de la DINI y DIRIN] me han afirmado que por el formato y patrón de las imágenes que pública el medio no corresponde a las que se utilizan a nivel del trabajo, cuando se hace una labora de inteligencia para la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”, manifestó en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.

Jara esbozó la teoría de que privados pudieron realizar el seguimiento a Jorge Del Castillo e Hildago.

“Considerando la cantidad de equipos y personas, que se sabe por los medios, que se dedican informalmente a este tipo de trabajos, no se le puede atribuir a una entidad del Estado este tipo de prácticas sin ninguna prueba que la existencia de videos que pudieron haber sido filmados por cualquiera”, indicó.


Reiteró que no existe una política ni directiva de Estado para que los organismos de Inteligencia realicen “prácticas antidemocráticas”, como las del reglaje a los políticos de oposición.

Explicó que el plan de la DINI es expuesto ante la Comisión de Inteligencia del Congreso, que es multipartidaria, y que su presupuesto es fiscalizado por la Contraloría General de la República.

Por ello, afirmó en el supuesto negado de que los videos del seguimiento a Jorge del Castillo hayan salido de una fuente oficial, que los responsables serían malos elementos que no siguiente el proyecto oficial de Inteligencia.

La primera ministra le pidió a la revista “Correo” proporcionar la información que la fuente oficial, que ellos aducen, les entregó, “para que de una buena vez acabemos con este mito de que los servicios de Inteligencia se dedican a estas prácticas contrarias a un Estado de derecho, como el reglaje o espionaje”.

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