Hasta ayer, el general (r) César Gentille cumplía labores como gerente de seguridad ciudadana en la Municipalidad de La Molina. Una foto colgada en Facebook retrata una reunión entre el sustituto del exministro del Interior Jorge Montoya y el comandante de la Compañía de Bomberos de ese distrito, Pedro Gálvez, para coordinar el trabajo conjunto.
MIRA: Jorge Montoya, el ministro del Interior que menos tiempo duró en el cargo en los últimos 40 años
A diferencia de otros oficiales que dan el salto al sector privado luego de su retiro, Gentille permaneció en el sector público. Luego de terminar la secundaria de la Gran Unidad Escolar José Pardo y Barreda, en su Chincha natal, Gentille ingresó al Centro de Instrucción de la Guardia Civil, de donde egresó como oficial en agosto de 1984.
Treinta y tres años y medio después pasó al retiro durante la gestión del exministro Carlos Basombrío, en el último año del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
Ya con Carlos Morán como nuevo titular del Interior, Gentille regresó al sector público. Primero, fue designado director general de Orden Público y, después, de Seguridad Ciudadana del Mininter. Estos puestos están justo por debajo de los viceministros, por lo que son claves en la estructura del sector. A la vez, fue secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.
Aún así, dejó el Mininter en junio de este año, luego de que el general (r) Gastón Rodríguez asumiera esta cartera.
De su larga trayectoria policial, hay un hecho que llama la atención por una coincidencia política con dos actuales congresistas. En el 2014, Gentille fue designado jefe de la Región Policial de La Libertad y fue ratificado al año siguiente en ese puesto con la firma del entonces ministro Daniel Urresti.
En La Libertad coincidió con el hoy primer vicepresidente del Congreso, Luis Valdez Farías (Alianza para el Progreso), cuando este era vicepresidente y luego presidente de ese gobierno regional, tras la renuncia de César Acuña para postular a la presidencia.
Valdez tenía una muy buena opinión de Gentille, pues a través de una resolución ejecutiva regional le otorgó la medalla de La Libertad “en reconocimiento a su impecable trabajo en favor del fortalecimiento integral de la seguridad y la paz”. Esto sucedió como un homenaje tres días después
En la resolución, también escribieron que “ha demostrado su profunda vocación de servicio, dedicación, seriedad, responsabilidad y honestidad, cumpliendo con la delicada misión que la sociedad le ha encomendado”.
Gentille asumió esta función en una época difícil en el norte del país, por la gran presencia de bandas criminales que incluso utilizaban a menores de edad como sicarios y extorsionadores.
Reportes de la época señalan que durante su gestión se desarticuló a 19 organizaciones y, entre ellos, se detuvo a un militante aprista Fernando Gil Palacios. Además, tuvo que enfrentar el vandalismo afuera de la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE), durante las elecciones regionales del 2014.
Antes de ir al norte, Gentille, como coronel, fue jefe del Escuadrón Verde en Lima. Desde allí, llamó la atención cuando la Municipalidad de Lima, bajo la conducción de Susana Villarán, no renovó el convenio que tenían para que los oficiales de esta unidad puedan resguardar las calles del Centro Histórico bajo el pago de sus días de franco.
Después de su paso por el norte, en los primeros días del 2016, Gentille volvió a Lima como jefe de la Región Policial. Fue una época turbulenta, pues aún se vivía la resaca del Caso Gerald Oropeza, que había remecido la agenda policial el año anterior. Se capturó a la mano derecha de Oropeza, Carlos Sulca Cruz, y otros implicados en ese caso de narcotráfico.
Otra captura importante durante su gestión fue la del exgobernador regional de Ayacucho Wilfredo Oscorima, a través del sistema de recompensas. Además tuvo que enfrentar una huelga policial por la eliminación del sistema de trabajo 24 por 24, y garantizar la seguridad en las elecciones generales en la capital.
En el plano social, los feminicidios, incontrolables por la policía, hicieron que estalle la masiva marcha Ni una menos. Gentille garantizó las condiciones para esa movilización que tuvo como una de sus cabezas a una actual congresista: Arlette Contreras.
Aunque su estadía en ese puesto fue corta, pues en setiembre del 2016, lo asignaron como director de investigaciones de la Inspectoría General de la PNP. Lo reemplazó Gastón Rodríguez –el exministro– en la región Lima.
Por su perfil, Gentille tiene experiencia en inteligencia, seguridad ciudadana y lucha antidrogas. Aún así, los retos de su sector, acumulados durante la pandemia, son difíciles de superar. Será el séptimo ministro del Interior desde el 2016 y el cuarto que asuma la conducción del sector durante la pandemia por el nuevo coronavirus.