¿Qué clase de gerencia veremos en el fujimorismo? [Opinión]
¿Qué clase de gerencia veremos en el fujimorismo? [Opinión]
Jimena De La Quintana

¿Confiaría en el gerente de una empresa que por alcanzar el puesto de gerente general toma decisiones que, oponiéndose a la gestión de este último, perjudican a la compañía? ¿Qué hará el en el ?


Como en una empresa, las instituciones en el país deberían alinearse en busca de alcanzar los mismos objetivos y resultados. No significa que quienes son parte de estas deban pensar igual (el debate enriquece); quiere decir que el bienestar colectivo debe primar sobre las diferencias y el interés particular. No es saludable para una compañía tener a sus ejecutivos metiéndose cabe uno al otro. Tampoco necesitamos que ocurra entre el Ejecutivo y el Congreso, sin que ello signifique que este último respalde las decisiones del primero.

La confianza e inversiones de los próximos años en nuestro país no solo dependerán de la voluntad del gobierno entrante y de las reformas que implemente, sino de aquellas que este pueda o no impulsar en el Congreso.

No sabemos cuál será la lógica que la mayoría fujimorista aplique en el marco de lo que entiende como balance de poderes, pero ya han dado algunas señales. Oponerse a los pedido que provenga desde el gobierno que liderará PPK por llamarse oposición o para demostrar –como dice Martha Chávez– que Keiko Fujimori fue “la verdadera ganadora de las elecciones” sería lamentable. Oponerse, para sumar al perfeccionamiento de las propuestas o, evitar errores, sería demostrar madurez política.

Con mayoría en el Congreso, el reto del fujimorismo es demostrar que el crecimiento de Fuerza Popular no se refleja en sus 73 curules, sino en el aporte que desde el Legislativo pueda hacer. Peruanos por el Kambio ha anunciado que pedirá facultades  legislativas al Congreso, a lo que Luz Salgado ha contestado que el futuro gobierno  debe transmitir confianza y seriedad, “y por lo que vemos, no las hay aún”.

La ciudadanía deberá evaluar no el voto a favor o en contra de las propuestas, sino el sustento de su postura. El fujimorismo debe fundamentar adecuadamente sus rechazos, pues la convergencia programática de ambas agrupaciones le deja poco margen para oponerse.

Habrá que estar atentos para saber qué entiende Fuerza Popular como ejercicio democrático y conocer si se alejó de su pasado, en la práctica y no en el discurso. Recordemos que el fujimorismo nació como consecuencia de una crisis de representación partidaria, contradictoriamente, hoy debe parecerse lo más posible a un partido, convirtiéndose en conducto de expresión de la sociedad.