A un año y cuatro meses de haber iniciado su gobierno, la presidenta Dina Boluarte alcanzó su aprobación más baja. Este fuerte rechazo su acentuó a raíz del inicio de investigación por parte de la Fiscalía de la Nación en su contra por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declaración por el llamado Caso Rolex. La mandataria, a la par de estos cuestionamientos, ha tenido que recomponer su círculo de confianza, tras la abrupta salida de Alberto Otárola de la PCM.