Fernando Vivas

En 7 meses, Dina Boluarte ha dado 5 mensajes a la nación; ha presentado dos proyectos de adelanto de elecciones; ha pensado en renunciar (según nuestras fuentes, Alberto Otárola y su exasistenta Grika Asayag fueron sus principales soportes emocionales para que no lo hiciera); la fiscal de la Nación la investiga por muertos en protestas que pedían su cabeza; ha visto al MEF y al BCR ajustar a la baja sus proyecciones de crecimiento; y las encuestas marcan la caída de su aprobación (de 12% en junio a 10.9% en julio, según IEP). De bonus track, sumemos una contingencia, inédita en nuestro presidencialismo: el primer ministro, Alberto Otárola, la apantalla.