Unidad de Investigación
Ni bien Pedro Castillo asumió la presidencia, familiares coludidos con empresarios, financistas de su campaña y paisanos empezaron a planificar la forma de sacar provecho económico de su relación con el nuevo mandatario.
El mecanismo ideado por el entorno de Castillo pasó por designar a personas de confianza en ministerios claves hasta facilitar la dirección de los procesos de licitación convocados por los ministerios de Vivienda y de Transportes y Comunicaciones. Estas coordinaciones y negociaciones previas, así como los pagos de favores y sobornos (de los que se conocen, S/100 mil a Juan Silva y S/200 mil al alcalde José Nenil Medina), se fueron decidiendo no solo en Palacio de Gobierno, sino también en diferentes oficinas, casas o departamentos. Una suerte de despachos paralelos a Palacio o a las sedes ministeriales.
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De acuerdo con la información entregada por colaboradores eficaces, testigos, filmaciones y por los propios investigados por el Ministerio Público, desde julio del 2021 los integrantes del entorno del presidente emplearon al menos ocho espacios para concretar negocios ilegales.
Tras las primeras indagaciones periodísticas y fiscales queda claro que, luego de que Castillo ganara las elecciones presidenciales del 2021, el edificio ubicado en el pasaje Sarratea 179, en Breña, se convirtió en la primera oficina anexa al Ejecutivo. El empresario chotano Alejandro Sánchez facilitó uno de los cinco pisos de su vivienda para que los sobrinos del presidente, Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, recibieran a funcionarios del Ministerio de Vivienda y a empresarios como Hugo Espino Lucana.
Varios de los ahora procesados e investigados por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción participaron en esas reuniones en ese edificio entre julio y octubre del año pasado para coordinar, incluso con la presencia de Castillo, la designación de funcionarios y ver futuras obras.
–Agenda nutrida–
Sin embargo, el paquete de obras que se venían, relacionado a proyectos de saneamiento, construcción de caminos y otros impulsados desde el despacho presidencial, requerían también el compromiso de funcionarios que, por su posición, pudieran aprobar técnicamente los procesos de licitación.
La lobbista Karelim López y el empresario Zamir Villaverde, actuales colaboradores eficaces, y Hugo Espino Lucana han confirmado a la fiscalía que no solo la casa de Sarratea fue el centro de operaciones.
Tras hacerse públicas las reuniones nocturnas en Breña, los allegados a Castillo, paisanos y los empresarios conocidos como ‘Los Chiclayanos’ optaron por acondicionar otros lugares para seguir coordinando los negocios ilícitos. José Nenil Medina, Alejandro Sánchez y Abel Cabrera, presentados como el ‘buró político’ del presidente, así como los sobrinos del jefe del Estado empezaron a despachar desde sus casas u oficinas de terceros para concretar sus propios negocios. En un departamento de Surquillo recibieron información sobre obras que luego fueron parte del Decreto de Urgencia 102-2021, cuyo presupuesto total fue de casi S/500 millones.
Casi en paralelo, el entonces ministro Juan Silva Villegas, actualmente prófugo, usó dos lugares distintos a su oficina del MTC con empresarios y personas del entorno del mandatario.
La vivienda ubicada en el pasaje Sarratea 179, en Breña, perteneciente al empresario chotano Alejandro Sánchez, se convirtió en el primer despacho del proclamado presidente Pedro Castillo. Entre julio y octubre del año pasado, Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, sobrinos del mandatario, convocaban ahí a funcionarios de los ministerios de Vivienda y Transportes, y a empresarios como Hugo Espino Lucana y el alcalde de Anguía, José Nenil Medina. En este lugar empezarían a repartirse puestos claves y sugerir medidas para participar del paquete de inversiones en programas de saneamiento y construcción.
Semanas después de que Castillo asumiera la presidencia, Abel Cabrera, Alejandro Sánchez y José Nenil Medina, paisanos y empresarios cercanos al presidente conocidos como ‘Los Chiclayanos’, emplearon, en paralelo a Sarratea, un departamento en Surquillo para obtener información sobre el decreto que luego autorizaría el financiamiento de obras públicas de Vivienda por cerca de S/500 millones. El departamento, en el segundo piso del edificio de la calle Palo Blanco 261, fue usado entre agosto y setiembre del 2021, y acogió a los sobrinos del presidente y a Salatiel Marrufo, jefe del gabinete de asesores de Vivienda
En octubre del 2021, el entonces titular del MTC Juan Silva, ahora prófugo, instaló su ‘despacho privado’ en el piso 11 del edificio ubicado en el jirón Pablo Bermúdez 143, en Jesús María. Ahí se reunía con empresarios interesados en invertir en el sector y que eran recomendados del gobierno. Este lugar es donde presuntamente el empresario Zamir Villaverde, el 4 de noviembre del 2021, le entregó una maleta con S/100.000 de parte de Tableros y Puentes S.A. (Tapusa), empresa que, en consorcio, ganó la licitación para construir el puente Tarata (San Martín), como advierte en un audio ahora en manos de la fiscalía.
Una casa en el jirón Velarde, en Lince, fue otra ‘oficina’ que Juan Silva usó como centro de operaciones fuera del MTC. Según un aspirante a colaborador eficaz, en el lugar se designó a funcionarios en puestos claves del MTC y se decidió sobre la contratación de allegados de Silva mediante órdenes de servicio, con la aprobación de Fray Vásquez, sobrino del presidente ahora prófugo. Allí también se acordó manejar las licitaciones y contrataciones de obras de Transportes y Comunicaciones. El testigo contó a la fiscalía que al edificio fueron el empresario Zamir Villaverde y el exgerente de obras de Provías Descentralizado Alcides Villafuerte
La vivienda en Chorrillos de Fanny y Rudbel Oblitas Paredes, sobrinos del presidente, fue usada entre agosto y setiembre del 2021 para discutir el financiamiento de expedientes y la ejecución de obras en los distritos de Anguía (Chota) y Chachapoyas. Hugo Espino y el alcalde de Chachapoyas, Víctor Culqui, fueron convocados por la cuñada del presidente, Yenifer Paredes Navarro, para coordinar un proyecto de saneamiento. En una reunión en el tercer piso de esa casa, Yennifer Paredes le indicó a Espino que su hermano David Paredes Navarro quería invertir en una obra, para lo cual este le depositó S/70 mil al empresario.
Tras descubrirse Sarratea como centro de operaciones, el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, alquiló un departamento en la cuadra 7 de la Av. Brasil, entre octubre del 2021 y mayo del 2022, para coordinar con empresarios las obras que serían impulsadas por el Decreto de Urgencia 102-2021, aprobado en octubre por Castillo. Hugo Espino asistió en tres ocasiones al lugar para discutir detalles de los pagos sobre un proyecto de saneamiento, y para presentar a Lino Quiche y Yuner Solís, sus socios en la obra. En marzo de este año, Espino fue al departamento para pagarle a Medina los primeros S/100 mil acordados por la adjudicación.
En setiembre del 2021, el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, acondicionó una oficina en el tercer piso de la vivienda de su pareja, en Los Olivos, para reunirse con el entonces ministro de Vivienda Geiner Alvarado, su jefe del gabinete de asesores, Salatiel Marrufo, y con Yenifer Paredes y Rudbel Oblitas. Además, en marzo de este año Hugo Espino Lucana fue convocado por Medina al lugar para que le diera el segundo pago por una obra en Anguía. Según su confesión, Espino entregó S/100 mil a Medina por haberle facilitado la buena pro de un proyecto de saneamiento en Anguía.
Entre diciembre del 2021 y marzo de este año, Fray, Cledín y Jaime Vásquez Castillo, sobrinos del presidente Pedro Castillo, vivieron en el departamento 501 del edificio ubicado en la Av. Brasil 3029, en Magdalena. Gian Marco Castillo Gómez, otro sobrino del mandatario, llegaba al lugar en un auto que estaba a nombre de Leslie Narváez Rodríguez, dueña de dos empresas que han ganado contratos con el Estado desde que Castillo asumió el poder en julio del 2021. El empresario Zamir Villaverde, implicado en la presunta licitación irregular de la obra Puente Tarata, visitó el edificio más de cinco veces.