Fernando Vivas

La primera gran crisis del gobierno que nació de una más grande –la asunción y caída de Manuel Merino tras haber vacado a Martín Vizcarra-, empezó con una temeridad. El flamante ministro del Interior, Rubén Vargas, decidió nombrar al general César Cervantes como comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP). Para eso, tuvo que pasar a retiro a 18 generales, pues así de rígido es el escalafón y la normativa de ascensos policiales. Francisco Sagasti hizo suya la decisión y la anunció en un mensaje a la nación el 23 de noviembre (había asumido el mando apenas 6 días atrás, el 17).