Rodrigo Cruz

El público comenzó a impacientarse cuando desde el micrófono anunciaron que estaba a una cuadra de distancia. Los más entusiastas armaron un túnel para recibirlo entre aplausos. Otros prefirieron tener listo sus celulares para no perder la oportunidad de tomarse una selfie. Pero todo se salió de control cuando el que cruzó la puerta fue el congresista Guillermo Bermejo. Los jóvenes militantes se abalanzaron hacia él como si de una estrella pop se tratase. Desde el estrado llamaron al orden: “El compañero Guido Bellido ya está muy cerca y merece una calurosa bienvenida de todos nosotros”.