“No ha habido militares reunidos para intercambiar ideas raras”

Valakivi Álvarez, hijo de finlandés y peruana, es economista formado en el sector privado. Pedro Cateriano, cuando fue titular de Defensa, se lo ‘jaló’ para ordenar la compra de pertrechos. A pesar de protestas por ascensos anticipados en el Ejército y su efecto dominó, y a pesar de rumores de golpe desmentidos con premura, los cuarteles están quietos. Además, las FF.AA. no están para golpes en tiempos en que sus intereses se negocian en democracia. Hasta tienen cierto pánico escénico, pues solicitamos entrevistar al jefe del Comando Conjunto, almirante Jorge Moscoso, para desvirtuar las bolas golpistas, pero fue su jefe civil, el ministro Valakivi, quien se ofreció gentilmente a atendernos.     

¿Qué puede decir para instruir a los jóvenes que no saben de golpes militares y a los viejos que tenemos malos recuerdos?
Estos rumores se generaron unos días atrás, lamentamos que se hayan generado porque no hay ningún golpe que ni siquiera se planifique en la mente de algunos de los miembros de las FF.AA. El golpe, si es que lo podemos llamar así, ha sido orientado a identificar a los malos elementos que han permitido que salgan granadas de los cuarteles.

Se despiertan viejos temores de las democracias latinas. Por eso, me gustaría que explique por qué a estas alturas de la historia los golpes militares no son probables.
Las FF.AA. estamos comprometidas con el país. ¿Dónde van a estar las ansias de tomar el poder? Lo que hacen las FF.AA. es luchar contra lo que queda del senderismo en el Vraem, estamos trabajando en preparar a las FF.AA. para que estén listas, ojalá no ocurra, para afrontar el fenómeno de El Niño. Es un plan ambicioso de trabajo en coordinación con Agricultura.

O sea, hay una logística de defensa  para casos no necesariamente de defensa.
Y esto va a significar que la cadena logística hacia el norte del país funcione, que las carreteras estén transitables, que el puente aéreo entre Lima y Tumbes esté habilitado. También apoyamos a la PNP con los problemas que hubo en Islay.

No he olvidado el tema del golpe. Para pasar esa página, su área de inteligencia le informaría de cualquier rumor, revelación que algunos militares se hayan reunido para intercambiar ideas raras, entre copas.
[Sonríe] No ha habido militares reunidos para intercambiar ideas raras. No sé de dónde han salido esas elucubraciones. Estamos en otra época y los militares con los que trabajo se sujetan al orden constitucionalmente.

¿Cree que el tema de las granadas ya está desarmado o todavía hay que limpiar mucho?
Se ha podido identificar a los responsables. No quiero decir que todo está erradicado, pero tengo reportes que me han hecho los generales que indican que se ha cubierto buena parte del Perú.

Hubo un cambio anticipado en el mando del Ejército [se nombró al general Carlos Vergara].
Le explico este proceso: ante el eventual fenómeno de El Niño, que podría estar golpeando al país entre fines de diciembre y marzo del próximo año, y ante el vencimiento del plazo de permanencia del comandante general, que sería por esas fechas, se decidió hacer el relevo. Si esperábamos a ese momento, podíamos afectar las operaciones.

Los partidos, en un comunicado, reclaman que los ascensos sean transparentes.
Son totalmente transparentes. La transparencia está en las directivas que se emiten desde el Mindef, en los cronogramas, los plazos y en la evaluación.

Lo que no quita que haya habido un cambio anticipado como el que me ha explicado.
Exactamente. Al moverse el comandante general se mueven otros puestos, algunos pasan al retiro. Algo que no se ha comentado mucho es que no se ha cambiado a quienes vienen manejando el Vraem, como el general [César] Astudillo, que hace una excelente labor.

Volviendo al tema de las granadas, ¿dónde están los responsables?
El lunes se pusieron a disposición de la PNP y de la Fiscalía de la Nación. Son delitos comunes, sin embargo el fuero militar también los procesa por incumplimiento de sus funciones.

¿Las fronteras están quietas?
Sí. Se han detectado mineros informales, algunas embarcaciones en la frontera norte o sur.

Le puede tocar un 2+2 con Chile [reunión bilateral de cancilleres y ministros de Defensa].
 Iba a participar en uno con Colombia, pero se frustró a pedido de los colombianos porque están con su frontera con Venezuela más caliente, si se puede decir así. No hay ninguno planteado con Chile, pero sería estupendo poderlo materializar.

A medida que superemos diferencias con Chile, ¿es hora de abogar por el desarme?
El desarme es algo que tiene que venir y ahí nos enfrentaremos a las nuevas amenazas, al narcotráfico, la tala ilegal. Colaboramos con el país, como en la selva que tenemos embarcaciones que recorren los ríos y llevan salud, Reniec, Banco de la Nación. Ese es el nuevo rol de las FF.AA.

El Comercio ha revelado un ‘impasse’ con la empresa rusa Rosoboronexport. El Banco de la Nación no quiere pagar unos helicópteros para la FAP.
Estamos buscando la solución. Este contrato fue elaborado antes de que la banca internacional pusiera las sanciones contra la empresa rusa. Ya nos entregaron parte de los helicópteros, falta completar los 24.   

¿En qué fase está el contrato de los aviones con Corea?
Estuve en la comisión que negoció ese contrato para los KT1P. Se ensambla una parte, se coproduce otra. Por qué no, en un mediano plazo, podremos entrar a la línea de abastecimiento de las partes y piezas que KAI  [empresa estatal coreana] provee a Boeing y Airbus.

Colaborando con la diversificación productiva.
[Sonríe] En una industria de alto valor agregado. Podemos decir con propiedad que en el Perú se producen aeronaves de entrenamiento básico.

El Mindef tiene el mayor presupuesto, luego de Transportes y  Educación. ¿Qué siente un civil de que Defensa absorba tanto presupuesto? ¿La tendencia es que se reduzca a medida que se eliminen fuentes de conflicto?
Seguramente. Lo que estamos haciendo con el liderazgo del presidente y del ex ministro del sector [Pedro Cateriano] es recuperar la capacidad operativa de las FF.AA., que habían estado olvidadas por muchos años.

Pero con una visión de Defensa no apoyada en hipótesis de guerra sino de emergencias.
Y de apoyo a la sociedad civil. Por ejemplo, las aeronaves en la Amazonía están a disposición de las poblaciones vulnerables y aisladas. Antes de entrar aquí , tenía otro concepto de las FF.AA. Pedro Cateriano me pidió que lo ayudara. Ahora me doy cuenta de que el Perú no podría ser lo que es sin las FF.AA. ¿Por qué tenemos problemas en el Vraem? Porque es lo que no queremos ver como país. Hay zonas a las que solo se puede entrar en helicóptero, llevamos ahí al Estado.

Lee la entrevista completa en la edición impresa de El Comercio.

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