La renuncia de Benedicto XVI a su pontificado, que se hará efectivo el 28 de febrero según anunció hoy el propio Papa, es una demostración de su grandeza espiritual, afirmó el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Pedro Barreto.

El representante de la Iglesia Católica peruana dijo que la decisión causa mucha pena, pero era previsible porque la salud del papa estaba deteriorada desde los últimos meses.

La anunciada renuncia ha sido una demostración de su grandeza espiritual, porque él mismo ha dicho que los cambios del mundo requieren de un vigor físico y espiritual que su salud le impiden cumplir, dijo en declaraciones a la agencia Andina.

Barreto citó las palabras de Benedicto XVI al señalar que ahora su manera de servir a la Iglesia es orar por ella y ser un instrumento de Dios.

Finalmente, dijo estar convencido que el nuevo papa será elegido el próximo 1 de marzo luego de la reunión del consistorio “y estoy convencido que el espíritu santo guía a la iglesia”.