"Nuestro sistema descentralizado de salud causa problemas"
"Nuestro sistema descentralizado de salud causa problemas"

Es la segunda vez que su sector solicita facultades para legislar en este gobierno. ¿Qué se necesita hacer hoy, que no se pudo hacer en la anterior oportunidad?Estamos planteando un solo proyecto de ley para complementar la reforma del sector. El pedido de facultades a comienzos del gobierno fue para implementar la reforma. Lo que pretendemos ahora es complementarla. El país tiene en este momento un sistema descentralizado de salud que está generando problemas en la salud pública, ya que hay pocos incentivos por parte de las autoridades regionales para efectuar acciones preventivas.

— ¿En qué afecta la descentralización de la salud específicamente?
Ya tenemos varios años con un sistema descentralizado y hemos observado que en este momento  el país necesita que el Gobierno Central tenga una participación más activa en salud pública. Cuando se descentralizó, se pensó que los actores regionales iban a cumplir sus funciones. Nadie pensó qué pasaría si dejaban de cumplir. Por ejemplo, en el 2009 a un presidente regional se le ocurrió que las vacunas hacían daño y decidió no vacunar. De las 12 mil entregadas, solo aplicó 26. Eso pone en riesgo la vida de las personas, sin embargo, desde el nivel central no se podía hacer nada, ya que esas funciones, por ley, le competen solo al gobierno regional, necesitamos que eso cambie. Necesitamos poder intervenir.

— ¿El Minsa no puede hacer nada?
El único recurso era denunciar al presidente regional, se hizo, pero han pasado seis años y aún no tiene sentencia en el Poder Judicial.

— ¿Esto no iría en contra del proceso de descentralización?
La descentralización alrededor del mundo, en lo que es atención y servicios clínicos, sí ha funcionado. Sin embargo, la competencia en materia de salud pública debe ser acompañada por el Gobierno Central. En México, por ejemplo, que es un Estado federal, las funciones en materia de salud colectiva son del Gobierno Central. Debe haber una corresponsabilidad.

— ¿Me podría dar un ejemplo?
Es el caso del dengue. Si se deja de hacer un control y no hay prevención, aparece esta enfermedad. Alguien que no tiene la experiencia en salud pública no lo considera como prioridad sino como un gasto innecesario. Esa lógica no es fácil de cambiar en una autoridad territorial. Y como no hay marco normativo para resolver el problema, necesitamos mejorar la capacidad de respuesta del Gobierno Central y la gestión de los niveles subnacionales.

— ¿Qué plantea exactamente el proyecto?
Actualmente solo podemos intervenir en caso de emergencia. El hecho de dejar de vacunar, por ejemplo, no es una situación de emergencia, sino una discontinuidad del servicio. El proyecto pretende poder intervenir en esos casos y, además, fortalecer a la autoridad regional a través de recursos para la reposición de equipos y mantenimiento de áreas críticas. También estamos planteando tipificar faltas graves contra la salud pública. Sucede que los técnicos van a las regiones, evalúan y dejan un informe de lo que se tiene que hacer pero no son vinculantes. Si el gobierno regional no los toma en cuenta no pasa nada. Necesitamos que eso cambie.

— ¿Algo adicional?
El proyecto también mejora la capacidad de respuesta del sector mediante el centro de control de enfermedades. Este sería un organismo de respuesta rápida de apoyo operativo y administrativo para resolver cualquier eventualidad que afecte la salud pública. Por motivo del ébola hemos empezado a trabajar este mecanismo.

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