Redacción EC

La última vez que el presidente se dirigió a la prensa, el pasado 21 de febrero, evitó responder sobre las contradicciones en las que habría caído sobre las reuniones que mantuvo con la colaboradora eficaz . Aquel día, dijo: . Han transcurrido cien días desde entonces y el jefe del Estado no ha brindado una entrevista ni ha permitido preguntas en conferencias de prensa.

El 19 de mayo, el relator especial de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, visitó Lima y, en una reunión con el mandatario en Palacio de Gobierno, le presentó los reclamos de diferentes gremios periodísticos, debido a las limitaciones que han restringido la labor de la prensa. Durante esa jornada, hubo también restricciones de acceso para los periodistas que se encontraban en la Plaza de Armas.

“Se marcó un compromiso general con respecto a la libertad de expresión y se le indicó [al presidente Castillo] claramente que recibimos quejas”, dijo Vaca.

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Falta de transparencia

Rodrigo Salazar, director del Consejo de la Prensa Peruana (CPP), y Adriana León, directora del área de Libertades Informativas del IPYS, consideraron que la primera consecuencia de esta situación es la falta de transparencia.

“Es un presidente que muestra falta de transparencia en su gestión, sobre todo porque un mandatario, un funcionario, tiene el deber de rendir cuentas”, dijo León a El Comercio.

Salazar comentó que si bien pudo haber resentimiento del jefe del Estado y el gobierno hacia la prensa al inicio de la gestión, “cuando uno es presidente debe estar por encima de esos problemas, ese resentimiento se ha convertido en una visión de la prensa como enemiga”. Para el director del CPP, lo que resulta de esta posición es un presidente “que se cierra y eso trae consecuencias, la primera es falta de transparencia”.

Adriana León afirmó que si bien la relación entre el poder y la prensa puede ser tensa, los funcionarios tienen que “afrontar a una prensa que tiene el derecho de ser opositora. Es bastante grave lo que está pasando”.

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Al respecto, Salazar indicó que un jefe del Estado se debe a la ciudadanía y “la única manera en la que los ciudadanos se pueden enterar es a través de los medios de comunicación”. “Existe un derecho a la rendición de cuentas. Tenemos a un presidente cerrado en sí mismo y que no respeta el trabajo de la prensa, añadió.

León consideró que entre los temas urgentes que Castillo debe responder están todos los casos que lo involucran con presuntos hechos de corrupción, el alto porcentaje de coincidencias hallado en su tesis de maestría, la designación de funcionarios con poca experiencia, ministros con graves denuncias. “La lista es muy larga”, concluyó. 

Preguntas

Dos suscriptores de El Comercio compartieron las preguntas que harían llegar al presidente Pedro Castillo.

Yngrid Reto: “¿Qué obras se han hecho en regiones para prevenir desastres que podrían ser ocasionados debido al fenómeno de El Niño?”.

Alejandro Iglesias: “¿Por qué no renuncia al cargo, qué le hace mantenerse en el poder ante tantas acusaciones? Por menos otros presidentes se han ido. Aquí no vemos lo mismo”.

Además, Matias Iza Paico, corresponsal escolar de El Comercio, envió esta pregunta: “¿Qué características considera al momento de elegir a un ministro de Estado?, ¿Cree que hasta ahora ha realizado buenas elecciones?”

Finalmente, Micaela Bazalar, del semillero de periodistas de la Universidad de Lima, compartió la siguiente pregunta: “Diversos expertos indican que el plagio de su tesis es innegable, ¿Qué efecto cree usted que un hecho como este genera en aquellos niños y jóvenes que fueron sus alumnos, teniendo en cuenta que usted como educador debe dar el ejemplo respecto a los valores éticos?”