Ana Bazo Reisman

A poco menos de un mes de gestión, el Gobierno de Pedro Castillo arrancó ‘jalado’ en los sondeos de popularidad, además de presionado a cambiar de canciller y despojado de la oportunidad de tener presencia clave en el Congreso. El capital de apoyo ciudadano y político para el presidente ya no es el mismo que en tiempos de campaña, y especialistas advierten que los factores del fracaso son mixtos.