Reacomodo de candidatos a solo un mes de las elecciones

“A río revuelto, ganancia de pescadores”, reza el dicho. De acuerdo a la última encuesta de GFK, el 16,6% de ciudadanos pensaba votar por Julio Guzmán (Todos por el Perú) y un 3,6% por César Acuña (Alianza para el Progreso del Perú). 

La salida de ambos de la carrera electoral, estima el politólogo Carlos Meléndez, aumentará la incertidumbre y la volatilidad del electorado. 

En su opinión, los votos que fueron de los líderes de Todos por el Perú (TPP) y Alianza para el Progreso del Perú (APP) pasarán a la categoría de ‘indecisos’. “En las siguientes semanas, este grupo de indecisos, o votantes en blanco, nulo y viciados, procederá a tomar partido, literalmente”, explica. ¿Y qué sucederá después? 

El sociólogo Jorge Nieto sugiere no perder de vista un elemento llamativo de la actual contienda electoral: es un segmento de la sociedad que es joven, usuario de Internet y de las redes sociales, que se encuentra en los niveles socioeconómicos A, B y C, y que representa a un 38% del electorado. 

“Este sector no tiene convicciones políticas fuertes, pero sí ciertos valores propios, como el respeto por el medio ambiente, los derechos de los homosexuales, apoya las relaciones de igualdad de género, y les gusta la verdad y transparencia”, estima Nieto. 

Y, en su opinión, los candidatos presidenciales Pedro Pablo Kuczynski (PPK) (Peruanos por el Kambio), Alfredo Barnechea (Acción Popular) y Verónika Mendoza (Frente Amplio) –de acuerdo a la última encuesta de GFK su intención de voto es de 6,9%, 5,1% y 3,7% respectivamente–, “tienen la posibilidad de establecer un diálogo” con este sector. 

Para Carlos Meléndez, el elector de Guzmán, antifujimorista en su mayoría, deberá escoger entre quien mejor represente el rechazo al fujimorismo y quien menos antivoto tenga. “Si bien es cierto que lloverá para todos los candidatos, algunos se beneficiarán más. Tanto PPK, por similitud sociodemográfica, como Barnechea y Mendoza, por tendencia al alza, serían los más beneficiados con la desaparición de Guzmán”, se- ñala Meléndez. 

El politólogo Arturo Maldonado enfatiza que la porción de votos más importante que habrá de repartirse es la que corresponde a Guzmán, y coincide en que este voto migrará en partes más o menos homogéneas a Alfredo Barnechea, PPK o Mendoza. Es decir, no cree que uno de ellos se beneficie mucho más que los otros. “No creo que alguno llegue a capitalizar los votos y se convierta en el nuevo Julio Guzmán”, indica. 

¿Y Alan García? 
“No hay que apresurarse a estar pidiendo los votos que fueron de esos dos candidatos [Guzmán y Acuña]”, dijo ayer Alan García, aspirante presidencial de Alianza Popular, en conversación con Canal N. “Eso me parece de muy mal gusto”, añadió. 

Y si hay algo en lo que coinciden los especialistas consultados por El Comercio, es en señalar que quien tendrá menos éxito en la pesca de estos votos es el líder aprista. 

Jorge Nieto sostiene que el debate en esta campaña se desarrolla en una doble polaridad: la relación entre lo viejo y lo nuevo en la política, y el cambio y el mantenimiento del modelo económico. Y, añade, es García quien representa lo viejo en la política y el mantenimiento del modelo. “No veo que estas salidas favorezcan a García, más aun cuando los seguidores de Guzmán creen que quien está detrás es García”, refiere Nieto. 

Maldonado también opina que el menos beneficiado será el candidato de Alianza Popular: “Julio Guzmán representa lo nuevo, es un voto en contra de los que ya gobernaron el Perú”. 

De acuerdo a la última encuesta de El Comercio-Ipsos, el 78% considera que el líder aprista tiene “mucha experiencia en la política”. Es un atributo que nadie le disputa. La segunda más experimentada es Keiko Fujimori (Fuerza Popular), con 37%. En donde García tampoco tiene rival es en el antivoto: el 67% dice que definitivamente no votaría por él. 

“El principal obstáculo de Alan García para verse beneficiado con la fuga morada es su antivoto”, señala Meléndez. 

La otra favorecida
Este mismo politólogo no pierde de vista que el perfil demográfico del elector de Acuña es similar al de la candidata de Fuerza Popular. “Keiko Fujimori pasará del estancamiento y se acercará a la barrera del 40%. Ello le hace menos difícil la posibilidad de ganar en primera vuelta”, dice. 

“Es un escenario probable”, acota Maldonado. “Ella ha estado callada. Está jugando a ver cómo pasan las cosas. El ganador no ha sido quien impulsó las tachas, sino Keiko Fujimori”, agrega. 

Meléndez considera que quien logre convencer al electorado de que es el único que ganará a Fujimori será quien más atraiga los votos de Guzmán.

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