GERARDO CABALLERO (@gcaballeror)
La licenciada Carmen Masías Claux renunció sorpresivamente a la presidencia de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida). Su reemplazo será el abogado Alberto Otárola Peñaranda, un hombre de confianza de la pareja presidencial.
Según ha podido conocer El Comercio, Masías ya se sentía incómoda en el cargo desde hace aproximadamente dos meses porque percibía cierta ambigüedad en la estrategia de lucha contra el narcotráfico y la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca.
Pero lo que empujó a Carmen Masías a la renuncia fue la instalación, llevada a cabo en Huamanga (Ayacucho), de una mesa de negociación entre el gobierno y productores cocaleros de valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), el principal centro de producción de cocaína en el país. El representante del gobierno fue el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites.
Lo que mortificó a Masías fue la firma de un acta en la cual Benites se compromete a dejar de lado la denominada "erradicación compusilva" de cultivos ilegales de hoja de coca. El secretario técnico de la comisión Vraem, coronel EP (r) Luis García Merino, también estaba de acuerdo con cesar la erradicación de cultivos ilegales.
Y ayer en horas de la tarde, el ministro Benites dio una entrevista a RPP, en la cual, si bien negaba que hubiera "doble discurso" en la lucha antidrogas, afirmaba: "Le estamos dando prioridad a la reconversión productiva".
Mesías, de acuerdo a nuestras fuentes, consideró que con esto se estaba dejando sin piso la estrategia de erradicación de cultivos ilegales no solo en el Vraem, sino también en otras zonas cocaleras del país. Y apenas terminada la entrevista, sostuvo una comunicación con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Lo que le dijeron no debe haberle agradado, pues terminada la conversación telefónica, ingresó unos minutos a su despacho, redactó su carta de renuncia y se fue.