El ministro del Interior, Daniel Urresti, informó que tiene a cuatro equipos de la Policía Nacional buscando a los prófugos Rodolfo Orellana Rengifo y Benedicto Jiménez, quienes serían las cabecillas de una red criminal. Añadió que estas dos personas tienen infiltrados en la PNP, fiscalía y Poder Judicial, por lo que su captura será difícil.
“Es imposible dar una fecha [para la aprehensión]. Orellana y Rengifo sería dos de los grandes mafiosos del Perú, tienen logística y dinero. Tendrían gente en la Policía Nacional, fiscalía y Poder Judicial. Entonces, tienen gente en todos sitios. En estos momentos tengo cuatro equipos que trabajan de manera independiente. No podemos estar seguros, porque incluso hasta en los equipos podrían tener algún contacto”, dijo.
En “Panorama”, el titular del Mininter afirmó que, entre el llamado club de los prófugos, “particularmente” a Martín Belaunde Lossio “le tengo más hambre”.
Detallo que hay un equipo que le sigue la pista a quien sería el ‘cerebro’ de La Centralita, donde se realizaba la contra campaña contra los opositores del ex presidente regional de Áncash, César Álvarez.
“Más que ganas, tengo intensos deseos de capturarlo. Ojalá eso se dé pronto, estamos trabajando como no tienen idea, no sabe cómo estoy presionando a la gente [que lo busca], esa gente no duerme”, refirió.
RESPUESTA A ROSPIGLIOSI
En otro momento, el ministro del Interior respondió a las críticas del ex titular de esa cartera, Fernando Rospigliosi, quien en su columna publicada en este Diario señaló que la operación en Barranca, donde supuestamente se halló media tonelada de cocaína era falsa. En la camioneta del candidato fujimorista Alberto Tapia solo había yeso.
Urresti dijo que siempre dijo que había yeso, pero que este iba a ser utilizado para hacerle “el cambiazo” a unos colombianos, que iban a llevarse droga del Perú.
El militar en retiro indicó que Rospigliosi lo cuestionada desde el primer día que asumió el cargo.
“Como él hablaba tanto de la seguridad y como supe después que fue ministro dos veces fui al ministerio a buscar su plan y sus objetivos, pero no había nada. Lo único que dejó fueron uniformes que nunca se usaron porque era deficientes”, acotó.
