Daniel Urresti: de su absolución a la condena de 12 años por el asesinato de Hugo Bustíos, todas las idas y vueltas

Tras algunas negativas y coordinaciones, Bustíos -corresponsal de la revista Caretas- y Rojas -periodista del Diario Actualidad- toman el camino hacia la casa de la víctimas a bordo de una moto. En el trayecto se cruzan con una patrulla de la Guardia Civil, pero fue metros más adelante cuando un grupo de encapuchados inicia un ataque con disparos.

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Bustíos, aún herido, le dice a Rojas que huya, que no era Sendero Luminoso sino el Ejército. Mientras su colega escapa del ataque, los encapuchados colocan un artefacto a Bustíos. La explosión hace volar su cuerpo.

Este relato está contenido en el Centro de Documentación e Investigación del LUM, donde se detalla que durante el proceso judicial por esta emboscada es asesinado Alejandro Ortiz, testigo clave que denunció a un capitán del Ejército apodado “Ojo de gato”.

Dos años después del ataque, luego de que la prensa reveló la identidad de los presuntos autores, el juzgado militar incluyó en el proceso a Víctor La Vera Hernández, entonces teniente coronel del Ejército, así como al mayor Amador Vidal Sanbento y quienes resulten responsables por los delitos de homicidio, abuso de autoridad y lesiones graves. El Consejo de Guerra Permanente dispuso el archivo definitivo.

En 1991, el caso inició en el fuero común cuando la fiscal provincial de Huanta formalizó una denuncia penal contra La Vera Hernández como presunto autor de la comisión de los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud en agravio de los periodistas.

Sin embargo, en mayo de 1993 el Juzgado Penal de Huanta dispuso el archivo del proceso luego de declarar fundado el pedido de los procesados: ambos se ampararon en el principio de cosa juzgada, pues ya se había obtenido una resolución en el fuero militar.

Diez años después de esta nulidad, en el 2003, la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos de Ayacucho determinó que se inicie una investigación. Esto luego de que la Corte-IDH recomendó que continúe la investigación por el asesinato de Hugo Bustíos y el ataque a Eduardo Rojas.

El 2 de octubre del 2007, La Vera Hernández y Vidal Sambento fueron condenados a 17 y 15 años, respectivamente, de pena privativa de la libertad por el asesinato de Bustíos y tentativa de asesinato de Rojas. Este fallo fue ratificado el 11 de junio del 2008 por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República a través de la ejecutoria suprema.

Además, la Comisión de la Verdad y Reconciliación recomendó ampliar las investigaciones para identificar a otros “oficiales, suboficiales y personal de tropa” que habrían participado. Es así que el 2009 Vidal Sambento confesó que había un implicado más: Daniel Urresti, exjefe de Inteligencia y Contrainteligencia de la Base Contrasubersiva Castropampa (Ayacucho), y a quien identificó como ‘Capitán Arturo’.

En el 2009, en su declaración ante la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, señaló a Daniel Urresti como uno de los verdaderos autores del asesinato de Hugo Bustíos.

En el 2013, la fiscalía formaliza la denuncia penal contra Urresti por crímenes de lesa humanidad ante el Segundo Juzgado Penal Nacional de Huamanga. Diez días después, el magistrado Bladimiro Chuquimbalque abre el proceso.

Al año siguiente, el caso fue derivado a Lima, al despacho del fiscal Luis Landa Burgos, junto a un informe final de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho. Luego, en febrero del 2015, el fiscal Landa formula la acusación en contra de Urresti y pide una pena de 25 años por el asesinato de Bustíos y la tentativa de asesinato de Rojas. Al exministro se le imputó la autoría mediata.

Cinco meses después, ese mismo año, la Sala Penal Nacional inició el juicio oral en contra de Daniel Urresti. La testigo Ysabel Rodríguez Chipana aseguró haber identificado a Urresti como el ‘Capitán Arturo’ y que fue parte del grupo de militares que disparó a Bustíos. También le imputó el delito de violación sexual. Mientras, la fiscalía presentó mayor carga probatoria y sustentó una acusación complementaria en contra de Urresti por presunta coautoría.

Sin embargo, el 4 de octubre del 2018, la Sala Penal Nacional absolvió a Urresti como coautor de asesinato en agravio de Hugo Bustíos. La referida sala argumentó que los testimonios que fueron presentados por el Ministerio Público no tenían credibilidad ni generaban certeza. Tanto la fiscalía como la parte civil apelaron esta decisión.

En cuanto a la declaración de Rodríguez Chipana, el colegiado expuso que, “si bien era vecina, no existe contundencia de que haya estado en el lugar de los hechos”.

Según la fiscalía y en base al testimonio de Rodríguez, a Urresti se le conocía al momento de los hechos como “Capitán Arturo”; sin embargo, el tribunal refirió que el informe de la Comisión de la Verdad respecto de lo ocurrido no menciona ni hace referencia a dicho oficial, ni describe sus características físicas, nombre y apellidos reales.

Meses después de esta decisión, el 12 de abril del 2019 la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por juez César San Martín, declaró nula la sentencia que absolvió a Urresti.

Se ordenó el inicio de un nuevo juicio oral debido a que se habían detectado incongruencias y falta de motivación en los argumentos de los jueces que declararon inocente a Urresti. Se dispuso la realización de diversas diligencias.

La resolución judicial expuso que la sala que absolvió a Urresti no había ponderado “el sentido integral de los elementos de juicio que subyacen de las pruebas personales y documentadas obtenidas durante el proceso penal”. Además, que no se habían analizado pruebas documentales de los testigos, tampoco se había hecho una “valoración racional” ni se habían corroborado las versiones ulteriores.

También se indicó que hubo un análisis “sesgado” respecto a la testigo Ysabel Rodríguez Chipana, quien en su declaración aseguró haber visto el asesinato y que fue violada por Urresti.

Finalmente, el 26 de noviembre del 2020 la Tercera Sala Penal Transitoria contra el Crimen Organizado comenzó el segundo juicio contra el entonces congresista de Podemos Perú. El 10 de diciembre del mismo año, el fiscal Luis Pinto ratificó la acusación contra Urresti como autor mediato del asesinato de Hugo Bustíos, con la agravante de gran crueldad y represión, además de la tentativa de asesinato de Eduardo Rojas.

El fiscal Pinto, de la Primera Fiscalía Superior Penal Nacional, sostuvo que el 24 de noviembre de 1988 Urresti indicó a sus subordinados acabar con Bustíos por orden de La Vera Hernández. El representante del Ministerio Público sostuvo que Urresti le dijo a La Vera Hernández que Bustíos era un colaborador de Sendero Luminoso.

“Con esto, el jefe policial militar dispuso, a través de Urresti, que sus subalternos dieran muerte al periodista”, dijo el fiscal Pinto. Además, que los dos periodistas fueron emboscados por un sargento identificado como ‘Centurión’ (Johnny Zapata Acuña) y “otros miembros no identificados” del comando policial militar.

En diciembre del 2020, con el juicio en marcha, se autorizó la presencia de 16 testigos y diligencias que vinculaban a Urresti con el operativo en el que se emboscó a Bustíos y Rojas. La tesis de la fiscalía apuntaba a que el excongresista conocía la orden que se dio para asesinar al corresponsal de la revista Caretas y habría dispuesto el operativo como exjefe en la base contrasubversiva de Castropampa.

Durante el desarrollo del juicio se presentaron otras situaciones: la denuncia del intento de compra de un testigo, la renuncia de la abogada de Urresti y una nueva estrategia del excongresista para desacreditar a Bustíos.

En febrero del 2021, el dominical ‘Cuarto Poder’ reveló el testimonio de Jesús Gálvez, uno de los testigos clave, que reveló que le ofrecieron 5 mil dólares y una operación de la vista a cambio de que no testifique en contra de Urresti.

Según Gálvez, Serapio Cárdenas, testigo de Daniel Urresti en el caso, lo buscó en reiteradas ocasiones para estos ofrecimientos. Ante la insistencia, decidió grabar las conversaciones. En ellas se escucha a Serapio Cárdenas diciéndole a Gálvez que tres o cuatro testigos han aceptado no presentarse ante el Ministerio Público y han “sacado su sencillo”.

Tras la emisión del dominical, Gálvez denunció que una persona desconocida intentó ingresar a su domicilio en Huanta. “Ayer en la noche, después del reportaje, el señor Jesús Gálvez nos ha comunicado que escuchó que a su chacra ingresó un vehículo y él lo que hizo, por el temor, fue esconderse en su chacra, donde están los tunales. Por la oscuridad no vio qué personas eran ni qué vehículo era, pero ha podido divisar a lo lejos que una persona ingresó a su domicilio con una linterna y parece que estuvo buscando no sabemos qué”, informó en aquella fecha la abogada Diana Coz, del equipo legal de la Comisión de Derechos Humanos (Comisedh).

Ese mismo mes, Vanessa Alfaro, quien ejercía la defensa legal de Urresti, renunció a este patrocinio alegando cuestiones de honor y buena reputación.

Como parte de una nueva estrategia de Urresti para continuar con su defensa, el excongresista alegó que Bustíos “era simplemente un colaborador de Caretas”. Alexander Leiva, el nuevo abogado de Urresti, había pedido que se incluyan como pruebas en el juicio las ediciones de la revista Caretas de los años 1987 y 1988 para poner en duda que Bustíos haya sido periodista de esa publicación cuando fue asesinado.

Esta posición fue manifestada por Leiva en la audiencia de febrero del 2021. “En aras de ejercer el irrestricto derecho de defensa que le asiste a Daniel Urresti y esclarecer cada una de las imputaciones, resulta nuclear llegar a la verdad material [...] Determinar objetivamente si Hugo Bustíos era realmente periodista o no, pues la fiscalía siempre ha dicho que la muerte de Hugo Bustíos respondió a que era un periodista que denunciaba los excesos del Ejército peruano”, expuso el abogado.

Finalmente, luego de la exposición de los alegatos finales en el último tramo del juicio de Urresti, la Tercera Sala Penal Liquidadora Transitoria desarrolló ayer la lectura de sentencia.

La Tercera Sala Penal Liquidadora Transitoria condenó el último miércoles a Daniel Urresti a 12 años de prisión al ser declarado como coautor del delito de asesinato, bajo la circunstancia agravada de alevosía. Su defensa anunció que presentará un recurso de nulidad a este fallo.

Se determinó que Bustíos fue asesinado por un contingente de la Base Militar de Castropampa el 24 de noviembre de 1988, cuando se dirigía a cubrir un crimen en Erapata. Además, que Urresti atacó con disparos a Bustíos y Rojas junto con otros militares.

Luego, se detonó un artefacto explosivo sobre el cuerpo de Bustíos. “Se establece que el acusado [...] atacó, conjuntamente con el fallecido Jhonny Zapata Acuña, [...] Armando Vidal Sanbento y otra persona no identificada, con disparos de arma de fuego, hiriendo mortalmente a Hugo Bustíos, para luego, cuando [...] Bustíos se encontraba caído, activar un artefacto explosivo en el cuerpo”, sostuvo la sala.

Una testigo expuso que fueron seis los militares que realizaron el ataque. Iban vestidos con polos blancos y jeans. La sala respaldó lo desarrollado por la fiscalía para determinar que los periodistas fueron emboscados por un destacamento del Ejército de la Base Contrasubversiva de Castropampa, a la que pertenecía Urresti como parte del Estado Mayor del Batallón. Además, determinaron que no resultó “convincente ni coherente” la versión del exministro sobre su presunto desconocimiento en la lucha contrasubversiva cuando fue enviado al cuartel de Castropampa.

El jueves, el INPE determinó que Daniel Urresti cumplirá su condena en el penal Miguel Castro Castro. Sharmelí Bustíos, hija del periodista asesinado, declaró a El Comercio sentirse reconfortada con esta decisión que, luego de 35 años, sella el caso Hugo Bustíos.