La ex procuradora renunció en mayo. El último miércoles el Ejecutivo aceptó su renuncia. (Foto: USI)
La ex procuradora renunció en mayo. El último miércoles el Ejecutivo aceptó su renuncia. (Foto: USI)

La renuncia presentada en mayo por la abogada, quien ha pasado casi veinte años en la Procuraduría de Lavado de Activos, fue aceptada esta semana. resume las dificultades que ha enfrentado desde su cargo y advierte que sin más recursos del Gobierno, la defensa del Estado está en desventaja frente al crimen organizado y en camino a una crisis.

— Luego de más de un mes aceptaron su renuncia. ¿Por qué dejó el cargo?
La procuraduría está en una situación muy complicada por la falta de recursos. Los casos cada vez más están avanzando y se necesita mayor apoyo. Las cosas ya se complican más.

— ¿La falta de recursos es lo más difícil que ha enfrentado en estos años?
Lo más difícil son los recursos limitados. Al no tener recursos no se puede asumir una defensa con la eficiencia que uno quisiera. El mayor problema es ese. Es lo más crítico.

—¿No se puede avanzar con los poco más de S/4 millones de presupuesto?
No, no, no. Porque siempre estábamos limitados para viajar, para contratar más abogados. Si no hay el número apropiado de abogados, es muy difícil hacer una defensa eficiente. En casos judicializados tienes que ir a todas las audiencias.

— Sin dinero, no acuden a las audiencias y eso afecta la defensa del Estado.
Si faltas [a las audiencias] te excluyen del proceso. Se ve limitada tu participación. Hemos tratado de ir a pesar de la falta de recursos y al menos en los casos más importantes. Pero ahora en este año están pasando muchos casos a juicios orales y el código exige que estés.

— ¿Esta falta de recursos es porque no hay voluntad política de apoyarlos?
Creo que lo que ha perjudicado es la falta de continuidad de las autoridades. Eso es lo que ha complicado.

— La inestabilidad política de los ministros de Justicia, del Interior [de los que depende la procuraduría]...
Yo lo que he visto en todo este tiempo es que empezábamos bien, había mucho ofrecimiento, mucha voluntad y justo cuando se iban a dar las cosas nuevamente se cambiaba [de ministro], por la situación del país. Esa inestabilidad sí dificulta el trabajo.

— ¿Esa inestabilidad es otra razón de su renuncia?
No quiero entrar en aspectos políticos. Es un tema que no me corresponde.

— ¿La defensa del Estado, en esta situación, está en desventaja frente a la otra parte?
Es la gran dificultad. En casos en los que se enfrenta a la criminalidad organizada sí hay una situación de desventaja porque no tenemos los mismos recursos que ellos. Te enfrentas a estudios [de abogados] que sí los tienen. El problema se viene arrastrando hace muchos años y es general. Leí en algún medio que alguien había declarado que la defensa del Estado está en emergencia.

— ¿Usted cree que es así?
Parece que fuera así. Lo que te puedo decir es que en lavado de activos sí hay una afectación seria, crítica; que es importante que se fortalezca a la procuraduría para que se pueda hacer una buena defensa. Los casos van avanzando, se hacen más complicados. El apoyo es urgente.

— No me quiere decir que está en emergencia, ¿entonces hay una crisis?
Sí, es un tema que ausenta a profesionales competentes. No lo quiero todavía llamar crisis. Lo ideal es no llegar a ese punto. Se está a tiempo de corregir la situación.

— ¿Dejar sin efecto el concurso público para elegir a los procuradores es un riesgo?
Llama la atención. No sé cuál habrá sido la motivación. Hay casos que tienen connotación mediática y política y hay que ser muy cuidadosos. Cuando son designados directamente no necesariamente se va a elegir a la persona que tenga la capacidad. Que no haya un concurso es un riesgo. Podría ser excepcionalmente, pero no como una práctica.No, no, no. Porque siempre estábamos limitados para viajar, para contratar más abogados. Si no hay el número apropiado de abogados, es muy difícil hacer una defensa eficiente. En casos judicializados tienes que ir a todas las audiencias.