Del Castillo afirma que el Apra acordó no participar en una lista de Fuerza Popular a la Mesa Directiva. (Foto: USI)
Del Castillo afirma que el Apra acordó no participar en una lista de Fuerza Popular a la Mesa Directiva. (Foto: USI)
Rocío La Rosa Vásquez

El portavoz aprista Jorge del Castillo considera que el Parlamento va “de mal en peor” bajo la conducción de Fuerza Popular. Esto, pese a que su colega de bancada Mauricio Mulder integra la actual Mesa Directiva.

—La congresista Maritza García ha dicho que usted sería una buena opción para presidir la próxima Mesa Directiva. ¿Cómo lo toma?
Agradezco a la congresista la mención, pero obviamente la postulación de uno no depende de uno. Depende, en mi caso, de un acuerdo previo que se tiene que tomar en la Célula Parlamentaria. También en el conjunto de la oposición tiene que haber una definición: si se va o no y con quién. Los autolanzamientos no cuentan.

—¿Si su candidatura generara consenso, aceptaría?
La candidatura que pueda representar a la oposición tiene que ser de consenso. Y se tienen que poner reglas sobre la agenda política y legislativa que se llevaría. No es solo decir “vamos a juntarnos para ganarle al fujimorismo”. Además, el Congreso viene muy desgastado, no es una buena herencia.

—Hace poco usted creía que ya no había opción de ganarle la mesa al fujimorismo. ¿Cree que ahora sí hay posibilidades para una lista alterna?
Una lista alterna siempre se puede oponer. Si hubiera dos listas, es decir una polarización, aparentemente el fujimorismo tendría más votos, pero si fueran cuatro candidaturas puede haber una división del voto y se recuperarían la posibilidades.

— Héctor Becerril afirma que los votos que obtuvieron en las urnas les da derecho a seguir en la presidencia.
No han tenido mayoría. Ellos entraron con la votación de la primera vuelta (39%) y eso por defecto del mecanismo de la cifra repartidora le da una proporcionalidad de sesenta y tantos por ciento. Si lo estuvieran haciendo bien, no habría nada qué decirles, pero yo veo que esto va de mal en peor.

—¿Por qué?
No solo se nota la vena del autoritarismo, no hay ninguna claridad en temas de corrupción, blindando a sus aliados y condenando a sus rivales.

— Sin embargo, su partido ha tenido asiento en esta mesa. ¿El congresista Mulder no ha podido coadyuvar para que haya una mejor gestión?
Bueno, seguro que ha apoyado muchísimas cosas y Mulder en todo caso le ha dado a esa Mesa Directiva una calidad política que no la hubiera tenido sin él.

—¿Le atribuye una mala gestión a la figura de su presidente Luis Galarreta?
No lo centraría en la persona. Creo que es el conjunto del fujimorismo, que como movimiento impone su agenda que es bastante pobre. El 60% o 70% son leyes declarativas, sin ningún valor real. Algunas leyes positivas, pero de fondo casi ninguna. Esa es una agenda que viene de afuera, de algún espacio de poder que tienen.

—¿A qué se refiere cuando dice agenda de afuera?
Que no es del núcleo parlamentario, es del partido fujimorista.

—¿De la señora Keiko Fujimori?
Keiko y su entorno. La prueba es que ha habido fuertes roces entre los asesores de Keiko y los congresistas, que terminan –según ellos– imponiéndoles temas de agenda. Y a veces se les ha ido de las manos como la primera votación que hubo en el caso de Kenji Fujimori [no se respetó el mecanismo de votación], mostraron una vena abusiva y transgresora de la Constitución. En 24 horas tuvieron que rectificar.

—¿Cuál es la agenda que una Mesa Directiva renovada debe impulsar?
El tema electoral, porque dieron una ley que no reforma nada. Para acabar con la corrupción en campañas, la publicidad debe estar a cargo del Estado. El Senado es otro tema bien importante, la ley de salud mental, y tenemos que mirar con lupa la legislación delegada al Ejecutivo.