Jorge del Castillo ha sido alcalde de Barranco y de Lima Metropolitana. También se ha desempeñado como parlamentario y ministro de Estado.  [Foto archivo El Comercio]
Jorge del Castillo ha sido alcalde de Barranco y de Lima Metropolitana. También se ha desempeñado como parlamentario y ministro de Estado. [Foto archivo El Comercio]
Redacción EC

La situación del ahora miembro del Congreso disuelto, , se complica debido a que la Fiscalía de la Nación decidió iniciar investigación preliminar en su contra por el presunto delito contra la administración pública en agravio del Estado.

Esto la difusión de audios donde se evidencia que el representante del Apra acepta haber avalado el irregular pago de remuneración a su extrabajadora, pese a que esta se encontraba estudiando en el extranjero. La decisión se basa en que ahora el Ministerio Público cuenta con mayores elementos de convicción. De acuerdo a las grabaciones Del Castillo persuade a la abogada Dianne Monge para que ella no revele que había sido él quien autorizó este cobro irregular.

“Me denuncian a mí penalmente y me sacan del Congreso y se acabó la historia... ¿Eso es lo que quieres? ¿así quieres que acabe? Creo que no merezco terminar mi vida de esa manera”, fue la respuesta de Del Castillo cuando Monge le dijo que tenía la intención de contar que viajó y trabajó desde España con su autorización. A propósito de este hecho recordamos anteriores cuestionamientos a Del Castillo.

Este Diario intentó comunicarse con Del Castillo pero no fue posible. En diálogo con “Panorama” dijo que el caso estaba cerrado en alusión a que en su momento se devolvió el dinero depositado a su extrabajadora, quien contó que este había devuelto el pago que superaba los 5 mil soles de su bolsillo.

A continuación un repaso de anteriores cuestionamientos como alcalde de Lima, primer ministro y congresista:

-Su paso por la Alcaldía de Lima-

El 9 de noviembre de 1986 Jorge del Castillo fue elegido alcalde de Lima por el Partido Aprista, tras imponerse al líder de Izquierda Unida Alfonso Barrantes, quien tentaba la reelección, y al líder del Partido Popular Cristiano Luis Bedoya Reyes. En ese momento, se criticó que el entonces expresidente Alan García, que gozaba de alta popularidad, lo favoreciera en uno de sus discursos, conocidos como ‘balconazos’, a pocos días de las elecciones. Antes Del Castillo había sido alcalde del distrito de Barranco.

Del Castillo jura como alcalde de Lima en enero de 1987. A la ceremonia asistió el entonces presidente Alan García Pérez. También estuvo en la mesa de honor el fallecido líder histórico del Apra Armando Villanueva. (Foto archivo El Comercio)
Del Castillo jura como alcalde de Lima en enero de 1987. A la ceremonia asistió el entonces presidente Alan García Pérez. También estuvo en la mesa de honor el fallecido líder histórico del Apra Armando Villanueva. (Foto archivo El Comercio)

Entonces se le criticó por no haber tenido una gestión con muchos logros que exhibir más allá de mejoras de algunas avenidas como Huaylas y la construcción de los corredores viales de las avenidas Brasil y Alfonso Ugarte. Su mandato también fue deficiente en la erradicación de la basura de la ciudad, el ordenamiento del comercio ambulatorio en el Centro de Lima y el sistema de transporte.

Jorge del Castillo el día que juró como alcalde de Lima en 1986, durante el primer gobierno de Alan García Pérez. (Foto archivo El Comercio)
Jorge del Castillo el día que juró como alcalde de Lima en 1986, durante el primer gobierno de Alan García Pérez. (Foto archivo El Comercio)

Cuando fue burgomaestre también se le cuestionó por su viaje a Seúl, en Corea del Sur, durante los Juegos Olímpicos de 1988. Según argumentó, el objetivo era adquirir buses para el transporte público, pero hasta donde se informó en su momento, estos jamás llegaron a ponerse al servicio de la población.

-El escándalo de los Petroaudios-

Veinte años después, en el 2006, Del Castillo asumió como presidente del Consejo de Ministros del segundo gobierno de Alan García Pérez, cargo que tuvo que dejar por el escándalo que se dio tras la difusión de una serie de audios, interceptados ilegalmente por la empresa Business Track S.A.C (BTR), en los que se registraban conversaciones entre Alberto Químper, entonces director de Petroperú; y exministro del primer gobierno de Alan García, Rómulo León, para supuestamente beneficiar a la empresa noruega Discover Petroleum con la licitación de lotes petroleros.

Tras este escándalo, Del Castillo optó por dar un paso al costado del gabinete el 10 de octubre de ese año.

Más tarde se conoció que Del Castillo se reunió con el empresario dominicano Fortunato Canaán, en una suite de su propiedad, lo que generó más cuestionamientos sobre el ahora miembro del Congreso disuelto. Sobre este episodio Del Castillo admitió que se reunión con Canaán y con Rómulo León, pero negó haberlos favorecido.

Esto fue lo que dijo: “Es un hecho que yo mismo he contado. Yo he recibido al señor Canaán a instancias, no del señor (Rómulo) León, que no tenía nada que ver con su presencia. Rómulo León se incorporó después, en una segunda conversación, en la que, efectivamente, se me pidió que yo gestionara una cita con el presidente (Alan García), cosa que no hice”, aseveró.

Del Castillo el 10 de octubre de 2008 luego de anunciar que daba un paso al costado tras el escándalo de los Petroaudios. (Foto archivo El Comercio)
Del Castillo el 10 de octubre de 2008 luego de anunciar que daba un paso al costado tras el escándalo de los Petroaudios. (Foto archivo El Comercio)

Aunque en el plano judicial Del Castillo no fue incluido, sí lo hizo la denominada megacomisión que presidió en su momento el legislador Sergio Tejada en el 2014.

Fue en el informe final del Caso Business Track S.A.C .(BTR) donde se señalaba que el expresidente Alan García Pérez, el ex primer ministro Jorge del Castillo y otros exministros habrían formado parte de una organización que buscó evitar el esclarecimiento de las actividades ilegales de interceptación telefónica durante ese gobierno.

El informe advertía que existen “indicios suficientes” de la presunta comisión del delito de asociación ilícita para delinquir, y señalaba que tanto García Pérez como Del Castillo, entre otros, evitaron “el conocimiento público de las grabaciones telefónicas que mostrarían la interferencia de miembros del Gobierno y [del] Partido Aprista” en los contratos de las empresas estatales.

En ese momento Del Castillo señaló que el informe fue aprobado en comisión solo con los votos del Partido Nacionalista y no por unanimidad. También dijo que el documento “carecía de pruebas y de sentido”.

Al año siguiente este fue aprobado por el Pleno del Congreso recomendando investigarlos por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir.

EL DATO

En mayo de este año Del Castillo presidió la Comisión de Defensa del Congreso, grupo que fue duramente criticado por haber expuesto públicamente el trabajo de los efectivos policiales de la División de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) que habían participado en el allanamiento a la vivienda del expresidente Alan García, diligencia en la que este último se quitó la vida.

Del Castillo también acusaba a esta división de haber instalado equipos de chuponeo en los exteriores de la residencia del embajador de Uruguay durante el tiempo que García permaneció en este inmueble a la espera de respuesta a su solicitud de asilo, la misma que fue finalmente denegada. Este presunto chuponeo fue desmentido por el Ministerio del Interior en su momento.

En mayo de 2019 Del Castillo presidía la Comisión de Defensa del Congreso y citó al ministro del Interior Carlos Morán y a los efectivos policiales que participaron en el allanamiento en el que Alan García se quitó la vida. El congresista Carlos Tubino pidió disculpas posteriores a los agentes policiales. (Foto archivo El Comercio)
En mayo de 2019 Del Castillo presidía la Comisión de Defensa del Congreso y citó al ministro del Interior Carlos Morán y a los efectivos policiales que participaron en el allanamiento en el que Alan García se quitó la vida. El congresista Carlos Tubino pidió disculpas posteriores a los agentes policiales. (Foto archivo El Comercio)
/ VIOLETA AYASTA