/ El Comercio
Rocío La Rosa Vásquez

Antonio Maldonado, Mabel Huertas y Samuel Rotta critican la tardía reacción del presidente para apartar a del Gabinete Ministerial. El integrante del Congreso disuelto solo estuvo 24 días al frente del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Antonio Maldonado, abogado y exprocurador del Caso Fujimori-Montesinos

1) ¿El caso de Jorge Meléndez desbarata el discurso anticorrupción del presidente Vizcarra?

No sé si alcanza a desbaratarlo, pero sí creo que es un serio error haber mantenido a una persona que tenía un serio cuestionamiento de nepotismo, agregado a ello un tema más delicado que es el delito contra el medio ambiente. Me parece que políticamente fue muy mal manejado por el presidente. El presidente parece no aprender de sus errores porque nombra a personas que tienen cuestionamientos en su recorrido político e institucional. Tuvo que estallar el asunto de la tala ilegal para que recién tomara cartas en el asunto.

2) ¿Se justificaba el argumento de Vizcarra de la ausencia de una denuncia formal?

No, de ninguna manera. El paradigma de lucha contra la corrupción que enarbola el presidente resulta seriamente dañado. Hay que ser coherente en los hechos grandes y pequeños, y este no es un hecho pequeño, es un asunto de nepotismo. Hay una falta de coherencia que se advierte en este tipo de excusas, de decisiones para mantener a una persona que no correspondía mantener, y la coherencia también se nota a la hora de nombrar personas sin credenciales suficientes.

3) ¿Cómo interpreta que Meléndez haya dicho que dimitió por iniciativa propia y no a pedido de Vizcarra?

Que el presidente haya dejado que los acontecimientos fluyan por sí mismos, que se agraven, no tengan el control suficiente y que terminen en la situación que han terminado me parece que apunta no tanto a cuestionar al ministro, respecto a si renunció o no en el momento adecuado, sino al presidente por no tomar las medidas necesarias para prevenir una situación que finalmente le terminó estallando en la mano.

Mabel Huertas, analista política de 50+1

1) ¿El caso de Jorge Meléndez desbarata el discurso anticorrupción del presidente Vizcarra?

Por lo menos lo debilita, ¿no? Él ha recibido críticas inclusive de quienes aplaudieron la disolución del Congreso. No se puede manejar un doble discurso, se puso la valla alta. Le pidió la renuncia a Bruce y Heresi, y nos hizo pensar que lo mismo iba a pasar con Meléndez. No es que el presidente no sepa quién es él, es de su círculo, por algún motivo lo tiene allí, ¿o es que el presidente quiere que pensemos que es una persona ingenua? Si lo mantiene es porque es de su confianza, de lo contrario ¿qué lo hace merecedor de un ministerio?

2) ¿Se justificaba el argumento de Vizcarra de la ausencia de una denuncia formal?

Tampoco hubo denuncia formal contra otros exministros, ¿no? Cuando se va la exministra Balbuena, por malos manejos de su viceministro, Vizcarra le pide la renuncia, pero ella se mantiene en el entorno de él como asesora. Y probablemente Meléndez también esté en algún puesto. Entonces, ¿si para los otros casos no se esperaba una denuncia formal, por qué para Meléndez sí? Es que ahora no hay contrapeso, el presidente tiene 80% de aprobación y es capaz de desafiar a la opinión pública. Ya lo hizo cuando nombró a Édmer Trujillo nuevamente en el MTC.

3) ¿Cómo interpreta que Meléndez haya dicho que dimitió por iniciativa propia y no a pedido de Vizcarra?

Que si él no hubiese renunciado se quedaría aún. El presidente lo hubiese mantenido. No le hace ningún favor al presidente, son salidas diplomáticas. Aún así, se le tienen que pedir explicaciones a Vizcarra, esperemos que él las quiera dar, que no lo pase por alto y decir ‘muerto el perro muerta la rabia’, y que el problema ya pasó porque ya no está en el puesto.

Samuel Rotta, director ejecutivo de Proética

1) ¿El caso de Jorge Meléndez desbarata el discurso anticorrupción del presidente Vizcarra?

Yo no creo que lo desbarate, pero hubiera sido mejor una reacción más temprana, una respuesta más ágil cuando salieron los primeros indicios. Recordemos que las primeras denuncias tuvieron que ver con el caso de la recomendación de la madre de su hijo para que trabajara en el Congreso, luego el desmentido de la expresidenta de la Comisión de Ética, y luego de varios días vienen estas cosas más delicadas vinculadas a una actividad ilegal y criminal como la tala ilegal. Creo que las dos denuncias terminan por convencer al presidente de que es necesario pedirle al ministro que dé un paso al costado.

2) ¿Se justificaba el argumento de Vizcarra de la ausencia de una denuncia formal?

Lo que pasa es que allí hay una cuestión de valorar los indicios, las denuncias incluso periodísticas, pueden tratarse de una denuncia sin piso, poco sólidas, pero teníamos una denuncia un poco más redonda, entonces el argumento de la formalización de una investigación fiscal no se sostenía por sí mismo. Creo que nuevamente le faltó capacidad de respuesta.

3) ¿Cómo interpreta que Meléndez haya dicho que dimitió por iniciativa propia y no a pedido de Vizcarra?

Yo no escuché la entrevista a Meléndez directamente. Habrá que ver qué cosa dicen desde Palacio, si le pidieron o él planteó la renuncia. Sería importante que se tome nota de los errores de manejo de esta situación y que no vuelvan a repetirse. Y sin duda los estándares para elegir a los miembros del Gabinete deben ser muy exigentes, sobre todo cuando enarbolas la bandera anticorrupción tienes que poner la valla muy alta para tus colaboradores y gente de confianza.