La Fiscalía Suprema de Control Interno, que despacha Nora Miraval, culminó su investigación preliminar y abrió proceso disciplinario al fiscal superior Dante Farro Murillo, a quien se lo cuestiona por su cercanía a la gestión de César Álvarez, el encarcelado ex presidente regional de Áncash.
Como presidente de la Junta de Fiscales del Santa, Farro habría interferido en el Caso 'La Centralita', local de campaña en el cual se habría planeado actividades contra los adversarios de Álvarez, para favorecer a la entonces autoridad regional.
De acuerdo a la resolución 1332-2014 de ese despacho, a Farro se le imputa haber "aceptado, recibido o solicitado un beneficio económico para incluir o decidir en los casos sometidos a su conocimiento o competencia, con la finalidad de favorecer en las denuncias, investigaciones y procesos promovidos contra César Joaquí Álvarez Aguilar".
También se menciona la declaración del colaborador eficaz S14042014, quien aseguró que Farro recibía S/. 30 mil mensuales del Gobierno Regional de Áncash.
Existen audios y registros de llamadas que prueban que Farro llamaba, interesado, a los fiscales que recibían denuncias en contra de César Álvarez.
Además, se menciona que el día en que un grupo de fiscales intervino 'La Centralita', Dante Farro sostuvo una serie de comunicaciones telefónicas Jorge Luis Espinoza Garro, abogado de César Álvarez.