El congresista Mauricio Mulder, del Apra, salvó a los representantes del Consejo Nacional de la Magistratura. Mulder, en efecto, reconvino al respecto a su colega Juan Carlos Eguren, del PPC.
El congresista del Apra evitó que el Congreso evaluara y sancionara la inaceptable gestión de los miembros del CNM.
Esos consejeros ratificaron en su cargo a Alfredo Quispe Pariona, acusado de acoso sexual contra sus alumnas. Este reconoce en un audio que hizo negocios ilícitos con el rector de esa universidad.
Los consejeros defendieron a Quispe en varios comunicados de la institución. Luego, contra lo que habían publicado, y frente a la presión de la opinión pública, lo vacaron.
El CNM nombra y destituye a jueces y fiscales. No puede estar en manos de personas ineptas, inconsistentes y dispuestas a aliarse con inmorales. El propio Quispe Pariona dijo que sus negocios eran inmorales, pero no ilegales.
Ese CNM es cómplice de la inmoralidad. Se niegan a renunciar. Señalan que sus resoluciones están justificadas.
Ratificaron y vacaron a Quispe Pariona, ha dicho Guido Aguila Grados, porque fueron demasiado legalistas. ¿Legalistas? No se apegaron a la ley, sino a la tinterillada. Lo que hicieron no fue evaluar y juzgar sino proteger y defender al procesado.
No solamente pedimos la salida de estos personajes. Exigimos su remoción por el Congreso.
El caso de Quispe Pariona solo es la punta del iceberg. Queda claro que estas personas no son idóneas para el alto cargo.
La prueba de su falta de competencia y de idoneidad está en el comunicado que publicó el CNM ante la renuncia de su ex presidente Pablo Talavera. Reponen a Quispe Pariona, dicen, cumpliendo el debido proceso, respetando el derecho de defensa y la valoración objetiva de la prueba.
¿Y por qué lo vacaron, entonces?
No cumplieron el debido proceso porque resolvieron el tema del audio diciendo que “no se había podido hacer el peritaje”. Es como si un juez declarara la inocencia de un acusado de homicidio porque no se pudo hacer el peritaje sobre el arma encontrada.
El comunicado también señala que las causales de vacancia “se aplican a supuestos relacionados al ejercicio de la función”. Mentira. Bajo ese supuesto un violador podría ser consejero si no violó a nadie durante sus funciones.
No podemos avalar estas barbaridades. No podemos permitir que estos sujetos sean los encargados de evaluar a nuestros magistrados supremos.
La Constitución prevé que los miembros del CNM pueden ser removidos por causa grave. El manoseo que han hecho de la institución, para favorecer a un inmoral es falta grave.
Si el Congreso no remueve a los miembros de este deleznable CNM, se hace cómplice. Cómplice de los Quispe Pariona y los Aguila Grados que denigran a nuestras instituciones.
¿Necesita el Partido Aprista este tipo de CNM? ¿Cuál es el juego de favores? Y más allá del Apra, ¿necesita el Congreso a un CNM de esperpento?
Quizá ellos lo quieran, pero la ciudadanía de ninguna manera lo acepta.