Bruno Pacheco afirma que coimas por ascensos se pagaron a través de escoltas de Pedro Castillo

El ex secretario general del despacho presidencial Bruno Pacheco viene colaborado por tercer día consecutivo con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, que dirige la fiscal superior Marita Barreto. Al cierre de esta nota, el exfuncionario, quien se entregó a las autoridades la noche del sábado, daba nueva información que compromete al gobierno de Pedro Castillo en casos de corrupción.

Pacheco dijo, por ejemplo, que son 12 y no seis los congresistas apodados como ‘Los Niños’, que se habrían beneficiado con obras públicas a cambio de emitir votos a favor del Ejecutivo. Además, relató que fue el subsecretario general de Palacio, Beder Camacho, quien lo ayudó a evadir su primera orden de arresto, a fines de marzo de este año.

Según fuentes de El Comercio, Pacheco le dijo a la fiscalía que Camacho puso a su disposición una camioneta para que se escapara de la justicia y, de esa manera, llegue a su primer escondite, un inmueble en Barrios Altos, y que luego lo habría refugiado en una vivienda en Huaral. Todo esto, señaló Pacheco, por orden expresa del presidente Castillo.

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Pero una confirmación de Pacheco fue una de las declaraciones que más le ha llamado la atención al equipo de la fiscal Barreto. El exsecretario de Palacio aseguró que efectivamente hubo pagos ilícitos en los ascensos a generales de la PNP de noviembre del año pasado. Se trataría de una lista de 10 oficiales de la policía que pagaron –según Pacheco– US$20.000 para ser ascendidos al grado de general con la anuencia del jefe del Estado.

El ex hombre de confianza de Castillo sostuvo que esa nómina fue elaborada por los sobrinos del presidente, Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, junto con el suboficial PNP y miembro de la escolta presidencial Jorge Tarrillo Gálvez.

Esta relación de nombres habría tenido la aprobación del mandatario y fue enviada al entonces comandante general de la PNP, Javier Gallardo, para que la ejecute. El cobro de los sobornos se habría canalizado a través de Tarrillo y el suboficial PNP Nilo Irogin Chávez, también miembro de la escolta del mandatario y amigo de su infancia (Irigoin y Castillo estudiaron en el mismo colegio, en Anguía).

A Tarrillo e Irigoin, añadió Pacheco, les llaman “las sombras” del presidente y añadió que “ellos dos eran los que manejaban la caja” de las ganancias ilícitas. El hoy colaborador de la fiscalía dijo que tanto fue el interés de Castillo de contar con estos dos policías como parte de su escolta que le solicitó a Gallardo que modificase una norma interna de la PNP con el fin de que los dos suboficiales pudieran acompañarlo a todo lugar. Este Diario intentó comunicarse con el ex comandante general de la PNP, pero no hubo respuesta.

Círculo cerrado

El exsecretario del despacho presidencial también contó a la fiscalía que el jefe del Estado tiene un grupo selecto y cerrado, que son sus principales operadores, emisarios y habrían tenido la mayor parte de participación en los negocios ilícitos. Este tendría la confianza del mandatario, incluso por encima de los de ministros.

De acuerdo con la versión de Pacheco, en primer lugar están sus sobrinos Gian Marco y Fray (actualmente prófugo de la justicia). También sus dos escoltas Irigoin y Tarrillo. El resto está compuesto por Franco Pomalaya Neyra (excolaborador de Palacio en temas de comunicaciones), José Medina Guerrero (alcalde de la Municipalidad de Anguía) y Auner Vásquez, exjefe del gabinete técnico del jefe del Estado.

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Sobre Vásquez, Pacheco afirmó que se conoció con Castillo en Chota y fue a través de él que llegaron el alcalde Medina Guerrero y Alejandro Sánchez Sánchez (dueño de la casa de Sarratea) al círculo de confianza del presidente. El exsecretario describió a Vásquez ante el equipo de la fiscal Barreto como el hombre de “los negocios y de los arreglos”.

La entrega

Pacheco se entregó a las autoridades la noche del sábado pasadas las 11 p.m. en un domicilio en Chorrillos. El hecho fue resultado de una negociación de más de tres días, tanto con Barreto como con los miembros del equipo especial PNP que dirige el coronel PNP Harvey Colchado.

Ahora el ex hombre de confianza de Castillo está resguardado por la policía en una casa de seguridad. Una fuente policial explicó que fue a través de una persona de su confianza que empezaron las negociaciones, a inicios de la semana pasada.

“Desde que se formó el equipo especial PNP comenzaron los contactos [con Pacheco], por eso la premura de retirar al exministro del Interior Mariano González del cargo. Al parecer, ya estaban al tanto [los del gobierno] de los avances”, dijo la fuente.

Desde la PNP explicaron que al exsecretario, quien ya creía que su captura era cuestión de días, se le convenció a través de esa tercera persona de que lo mejor era que se entregue, si su intención era recibir algún beneficio legal por contar lo que sabe.

Pacheco accedió el sábado. Entre las cosas que consideró estuvieron sus problemas de salud producto de la diabetes y su temor a que personas cercanas al gobierno atentasen contra su vida. Por aceptar colaborar con la fiscal Barreto y empezar de esa forma un proceso de colaboración eficaz, ese mismo día se varió su orden de prisión preventiva por la de arresto domiciliario.

Pacheco ahora debe entregar documentos que acrediten cada una de sus afirmaciones. Al cierre de esta nota, el exfuncionario de Palacio seguía brindando su testimonio y ampliando los detalles sobre los casos expuestos en esta nota, pero también sobre otros hechos de presunta corrupción en el actual gobierno.

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La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, confirmó a la opinión pública que el exsecretario de Palacio ya se encontraba a disposición del equipo especial de la fiscalía y el de la PNP. “Estamos empezando a tener nuestros primeros resultados. En este sentido, quiero anunciar a todos los peruanos que el señor Bruno Pacheco se ha entregado a la justicia”, afirmó Benavides en un discurso con motivo de las Fiestas Patrias.

“Esto ha sido posible gracias al esfuerzo y profesionalismo del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder que formamos al inicio de nuestra gestión, y al equipo especial de la Policía Nacional”, añadió la titular del Ministerio Público.

Del mismo modo, Benavides dijo que lo sucedido con Pacheco es una oportunidad para decir “fuerte y claro” que “en nuestra institución no hay intocables” y que “nada impedirá que nos enfrentemos a los poderosos”.

“Los peruanos nos merecemos un país libre de corruptos, honestos que sirvan al Estado y no se sirvan de él”, dijo la fiscal de la Nación , quien investiga precisamente a Pedro Castillo por el caso de los ascensos en las FF.AA. y PNP. El próximo 4 de agosto debe tomar su declaración como investigado.