El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, presidido por el juez supremo Hugo Núñez Julca, declaró fundado el requerimiento de comparecencia con restricciones e impedimento de salida del país por 18 meses contra dos investigados por el Caso Los Cuellos Blancos del Puerto: el empresario Julián Feijo y Saúl Beltrán, padre de un suspendido juez del Callao.
La resolución considera la medida de 18 meses de impedimento de salida como “razonable” ya que se trata de una “investigación compleja” y el plazo debe estar incluidas “las etapas de investigación intermedia y de juzgamiento” de ambos investigados.
Además del impedimento de salida, sobre ambos procesados pesarán otras medidas restrictivas como las de no ausentarse de la localidad en la que residen sin notificarlo a la Fiscalía, presentarse ante la autoridad jurisdiccional el primer día hábil de cada mes, no comunicarse con los testigos del caso por el que se les investiga y pagar una caución económica de 50 mil soles cada uno.
Tanto Julián Feijó como Saúl Gruyer Beltrán son investigados por los presuntos delitos de cohecho pasivo específico y cohecho activo específico bajo la modalidad de cómplices.
La tesis del Ministerio Público indica que Feijó coordinó directamente con el exjuez superior Walter Ríos Montalvo, y otros implicados en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto, para lograr que Saúl Antonio Beltrán Reyes, entonces juez superior provisional, emitiera un voto a favor del hijo del empresario Mario Mendoza en un proceso civil. Para tal fin, Feijó se reunió con el padre del exmagistrado, Saúl Gruyer Beltrán, cita de la cual habló en varias oportunidades en varias conversaciones interceptadas.