El caso del excongresista de APP Freddy Díaz superó la fase del control de acusación y quedó listo para pasar a juicio oral. Será en esta fase donde el Poder Judicial finalmente determinará si es culpable de violar sexualmente a una trabajadora de su despacho, presunto delito por el que la fiscalía pide que se le condene a 20 años de prisión.
De esta forma, Freddy Díaz se convertirá en el primer legislador elegido para el actual Parlamento en ser sometido a un juicio por hechos ocurridos mientras era congresista de la República.
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Freddy Díaz es acusado de violar sexualmente a una trabajadora, dentro del que era su despacho congresal el pasado 27 julio del 2022. La mujer hizo la denuncia ese mismo día, lo que llevó a que la Segunda Fiscalía Suprema en lo Penal lo investigue. El excongresista rechaza la acusación: su defensa ha afirmado que admiten que tuvo relaciones con la denunciante, pero que fueron consensuadas.
Tras blindarlo inicialmente, el Congreso inhabilitó y destituyó al ahora exlegislador en enero del 2023. En tanto, la fiscalía logró al mes siguiente -en segunda instancia- que se le imponga prisión preventiva, medida que cumplirá como mínimo hasta agosto del 2024.
En octubre pasado, El Comercio informó que la fiscalía culminó su investigación al excongresista y presentó la acusación en su contra, donde solicitan una condena de 20 años. Lo que correspondía desde entonces era que el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo del juez Juan Carlos Checkley, realice el control de acusación para que el caso puede avanzar a juicio oral.
El Comercio conoció que esa etapa comenzó el 18 de diciembre pasado, en la que fue la primera de una serie de audiencias reservadas de control de acusación. En aquella sesión, la defensa de Freddy Díaz hizo una serie de observaciones de forma a la acusación, tales como que la imputación fiscal era “deficiente e inconcreta”, para que esta le sea devuelta.
No obstante, mediante una resolución del 5 de enero pasado, el juez Checkley rechazó todas esas observaciones y dispuso que el control de acusación siga adelante.
Luego de esto, la defensa de Freddy Díaz presentó un pedido (solicitud de sobreseimiento) para que la acusación sea archivada en esta fase, sin llegar a la etapa de juzgamiento. Su argumento era que no había evidencia que justifique que el excongresista vaya a juicio por esta acusación.
En una resolución del 11 de enero pasado, el magistrado declaró infundada esa solicitud, confirmando así que el caso sí debía ir a juicio oral. Lo único que quedaba por debatir eran las pruebas que se iban a usar en ese futuro juicio.
Luego de un debate en una última audiencia de control de acusación, el juez emitió la semana pasada una nueva resolución donde admitió las pruebas para el juicio. Estas incluyen las declaraciones de cinco testigos ofrecidos por la fiscalía, siete peritos y 18 pruebas documentales. Todo ella será evaluado por los jueces de juzgamiento.
Lo que viene
De esta forma, el caso superó la etapa de audiencias de control de acusación. Lo único que queda por hacer de parte del juez Checkley es emitir el documento conocido como auto de enjuiciamiento, en el que se resumen la acusación y las pruebas a usarse en el juicio oral.
Raiza Arroyo, abogada de la denunciante, comentó a El Comercio que este último paso “es una formalidad”. “El tema es que [el caso] se va a juicio si o sí. Quedó resuelto con la decisión del juez de declarar infundado el pedido de sobreseimiento de Freddy Diaz”.
La abogada estimó que el auto de enjuiciamiento será enviado a la Sala Penal Especial de la Corte Suprema para que este se encargue de realizar el juicio y eventualmente emitir una sentencia contra el acusado. Ese tribunal es presidido el juez supremo José Neyra Flores y es el mismo que antes vio casos como el de los excongresistas Michael Urtecho y Kenji Fujimori, condenado a ambos.
“La pretensión civil de la víctima también pasó para juicio sin ninguna observación. De modo que en juicio también se va discutir el monto que ella ha planteado por la serie de daños económicos y no económicos que ha sufrido como consecuencia del hecho criminal”.
La abogada comentó que la fase de control de acusación avanzó de forma diligente y señaló que “es muy probable que el juicio empiece en marzo, pues en febrero son vacaciones judiciales”.