El fiscal de la Nación, José Antonio Peláez Bardales, hizo hoy un mea culpa por la inacción de su institución en Áncash, donde han denunciado al presidente regional César Álvarez de presuntos actos de corrupción y de supuestamente estar detrás de los crímenes de sus opositores, entre ellos el del ex consejero Ezequiel Nolasco.
“Necesitamos hacer un mea culpa por haber dado la espalda o abandonado al Santa, Chimbote, eso lo aceptamos. En el Ministerio Público tuvimos una serie de problemas, primero que aquí tuvimos a un presidente de la Junta de Fiscales que estuvo mucho tiempo en el cargo. Además, tuvimos que designar a fiscales provisionales”, indicó.
Añadió que acaba de nombrar a la magistrada Nancy Moreno como la titular de la Junta de Fiscales Superior de la zona.
“A ella le estamos dando todo el respaldo y el apoyo, solicitamos garantías necesarias para que resguarden su vida y la de sus hijos, que están en Lima”, manifestó durante la audiencia pública que realiza la Comisión de Fiscalización en Chimbote.
Reiteró que un equipo de fiscales de Lima se hará cargo de la investigación contra Álvarez.
“Ellos vendrán a recoger las pruebas y se las llevarán a Lima y ahí serán las indagaciones para que no tengan ninguna presión”, refirió.
Peláez Bardales señaló que ha dispuesto que se investigue por qué se archivaron más de 20 denuncias contra Álvarez.
Antes de iniciar su discurso, el fiscal de la Nación fue pifiado por los asistentes a la audiencia regional.