Pablo Sánchez expresó sus deseos de que la instalación de la JNJ se produzca en enero del 2020. (Foto: GEC)
Pablo Sánchez expresó sus deseos de que la instalación de la JNJ se produzca en enero del 2020. (Foto: GEC)
Redacción EC

El presidente de la Academia de la Magistratura (), , indicó que este organismo se encuentra en un proceso de fortalecimiento para asumir la función de evaluación parcial de jueces y fiscales, conjuntamente con la Junta Nacional de Justicia ().

En declaraciones a Andina, refirió que de acuerdo a la ley que crea la JNJ, la evaluación parcial de desempeño de los jueces y fiscales de todos los niveles se debe realizar cada tres años seis meses. La labor estará a cargo de la JNJ, en conjunto con la Academia de la Magistratura.

Sánchez estimó que serán al menos 6 mil jueces y fiscales los que deberán pasar por este proceso de evaluación parcial.

“Esta evaluación no existe, vamos a tener que implementarla, definir los criterios, a pesar de que la JNJ recién se instalará en enero, en la Academia de la Magistratura queremos adelantarnos. Tenemos un proyecto de trabajo para que desde enero empecemos a trabajar en este tema”, apuntó.

En ese marco, Sánchez expresó sus deseos para que la instalación de la JNJ se produzca en enero del 2020, dado que la ausencia de este organismo ha paralizado la evaluación de jueces y fiscales, los procesos de ratificación, nombramiento y sanciones.

El fiscal supremo dijo que desde la presidencia de la Academia de la Magistratura trabaja en la modernización de este organismo en la parte administrativa, así como en la actualización de sus procedimientos internos.

A nivel de la gestión académica, sostuvo que trabaja para potenciar la Academia de la Magistratura y en el fortalecimiento de la plana docente, dado que se busca que la formación de jueces y fiscales no obedezca solo a clases teóricas.

Sánchez indicó también que es necesario debatir a futuro si se continua con el modelo de formación de jueces y fiscales que tiene el país o si se pasa a una escuela judicial, como ocurre en España.

“Creo que es importante que sea una sola escuela judicial, hay que verlo a futuro no ahora, creo que el mejor ejemplo es España, donde los exámenes son muy rigurosos, se les pagan a los estudiantes y después de dos años de estudios entran a la carrera judicial y los mejores incluso pueden decir dónde quieren prestar funciones”, refirió.