La investigación de asesinato del ex consejero regional Ezequiel Nolasco ya está en manos del subsistema de fiscalías especializadas en criminalidad organizada.
Los otros crímenes efectuados en los distritos judiciales del Santa y Áncash también serían vistos por estas fiscalías especializadas, que tienen su sede en Lima. Esta decisión ha sido tomada por el Ministerio Público para garantizar el desarrollo y la imparcialidad de la investigación, pues en esa región hay muchas presiones y amenazas.
Sin embargo, el fiscal Jorge Chávez Cotrina, coordinador del subsistema de fiscalías especializadas en criminalidad organizada, advierte que todo eso servirá de poco si los casos que sean denunciados ante el Poder Judicial terminan en los juzgados o salas de Chimbote o Huacho, y no en las desde judiciales de Lima.
“Es necesario que la Sala Penal Nacional amplíe su competencia para que también puedan ver los casos de homicidios, secuestros y extorsiones vinculados a organizaciones criminales”, indicó el magistrado a El Comercio.
NO VALE LA PENA
“No tiene sentido traer las investigaciones a Lima si después vamos a tener que hacer la denuncia y litigar en Huacho o Chimbote, donde no hay garantía y los jueces están cuestionados”, dijo Chávez Cotrina.
El fiscal exhortó al presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, a tomar una decisión lo antes posible.
Hace unos días, Mendoza instó a las fiscalías anticorrupción a elevar todo lo investigado en la región Áncash a la Sala Penal Nacional, porque, según dijo, esta es la única que tiene competencia para procesar delitos de corrupción y de crimen organizado a nivel de todo el país.
No obstante, según Chávez, tal ofrecimiento aún no se ha concretado. “Todavía no hay un documento que así lo diga, eso es necesario para que todo los crímenes que se investiguen lleguen a buen puerto”, dijo.