Fray Vásquez Castillo: ¿Cuál es la historia detrás de su entrega? ¿En qué país estuvo?

Sobre Vásquez Castillo pesa una orden de prisión preventiva de 24 meses en el marco de la investigación por las irregularidades en la licitación del Puente Tarata III.

El Ministerio Público le imputa al “sobrinísimo” los presuntos delitos de colusión agravada, tráfico de influencia (como tipo penal alternativo) y organización criminal en agravio del Estado.

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De acuerdo a la tesis fiscal, Vásquez Castillo y su primo Gian Marco Castillo Gómez conformaron el denominado “brazo operativo” de la presunta red criminal que habría encabezado el exmandatario desde la cúpula de Palacio de Gobierno. Ambos fueron “mandos medios” de la organización, cuyo objetivo era obtener ganancias o beneficios irregulares.

El “sobrinísimo”, además, afronta una segunda investigación por el Caso “Gabinete en la sombra”, donde habría cumplido la función de “integrante y coordinador” como parte del “brazo familiar”. En esta pesquisa solamente tiene mandato de comparecencia restringida.

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Tres reuniones y predisposición

Fuentes de El Comercio indicaron que el “sobrinísimo” habría estado, en estos casi dos años que llevaba prófugo, en Venezuela. Y luego viajó a Bolivia, por Brasil, para finalmente ingresar al Perú por Puno.

Otras fuentes refirieron a este Diario que la entrega de Vásquez Castillo es producto de conversaciones que este, a través de su nuevo abogado, Hamilton Aliaga, sostuvo con el equipo policial, dirigido por el coronel PNP Harvey Colchado, y con el Eficcop, liderado por la fiscal superior Marita Barreto, en los últimos tres meses.

Las mismas fuentes señalaron que representantes del Ministerio Público lograron sostener tres conversaciones con el sobrino del expresidente Castillo, a través de la plataforma Zoom.

Durante estas citas, el “sobrinísimo” mostró su predisposición a declarar en las investigaciones a su tío.

En noviembre último, Vásquez Castillo habría estado a punto de ponerse a disposición de la justicia, pero dos hechos lo frenaron: el primero, Iván Ramírez, uno de sus abogados, le pidió que no lo haga, porque era bastante probable que acabe en prisión; y el otro, la abrupta salida de la fiscal Marita Barreto de la coordinación del Eficcop.

Las mismas fuentes manifestaron que el retorno de Barreto al frente del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, tras la suspensión de Patricia Benavides como fiscal de la Nación, reactivó las conversaciones con el “sobrinísimo” para su entrega, que finalmente se concretó.

En comunicación con El Comercio, Ramírez indicó que la decisión de Vásquez Castillo respecto a su entrega fue “personal” y refirió que él se opuso desde el inicio a esta opción, porque, a su juicio, una eventual colaboración eficaz no lo beneficiaría. Esto, porque la investigación sobre el Caso Puente Tarata III está avanzada.

“Entiendo que es el señor Colchado el que le propuso que se entregue a través de una tercera […] Sé que le han pedido señalar lo que sabe sobre los eventos delictivos de su tío. Yo le dije que no se entregue, porque va a terminar en un penal. Él es inocente de lo que se imputa”, expresó el letrado.

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Por su parte, el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, afirmó que tenían ubicada la zona por la que se desplazaba Fray Vásquez Castillo “hace seis o siete meses”. “Esto obligó a la persona a movilizarse constantemente y permitió que desde hace algún tiempo su abogado empiece las negociaciones con el Ministerio Público para ponerse a derecho”, complementó en RPP Noticias.

Zanabria también refirió que la entrega del “sobrinísimo” es producto de “un trabajo coordinado” entre la Policía Nacional y el Ministerio Público.

El ministro del Interior, Víctor Torres, acudió a la sede de la Dirección de Aviación Policial, en el Callao, para participar de la presentación de Vásquez Castillo. No obstante, se retiró antes de que llegará el avión que trasladó al sobrino del expresidente Castillo de Puno a Lima.

Fuentes del Ministerio del Interior indicaron que el arribo del investigado por el Caso Tarata III demoró más de lo estipulado y, por ello, Torres se tuvo que ir, porque tenía pendiente una sesión del Consejo de Ministros.

Agregaron que su ausencia no tiene relación con las declaraciones que dio el ex comandante general de la Policía Jorge Angulo en “Panorama”, donde refirió que Torres le preguntó “si era posible pasar al retiro” a los coroneles Colchado y Walter Lozano ‘Bica’. Ambos integran el equipo especial de la Policía que apoya al Eficcop.

Los dos caminos de Fray Vásquez

El ex procurador anticorrupción Antonio Maldonado explicó que a Vásquez Castillo solo le queda dos caminos: o comparte la suerte del expresidente Pedro Castillo, o decide colaborar ahora, cuando aún tiene elementos que proporcionar. Agregó que el “sobrinísimo” podría precisar si los sobornos pagados por la licitación del Puente Tarata III y otras obras llegaron a las manos de su tío.

“La investigación penal se fortalece cada día más, la prueba de ello es que a este investigado no le ha quedado otro remedio que entregarse. Entonces, al final es casi como una captura, el cerco lo ha obligado a entregarse y por los indicios y pruebas que existen, el escenario es una condena irreversible. Entonces, tiene dos caminos, o comparte la suerte de su tío o colabora”, manifestó.

En comunicación con El Comercio, Maldonado dijo que su prolongada fuga y la dificultad para hallarlo evidencia que existió “una articulación y hasta un complot desde dentro del Estado para protegerlo”. Añadió el mismo Vásquez Castillo debería confirmar si recibió ayuda de altos mandos de la Policía Nacional durante el gobierno castillista.

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En marzo de 2023, Jorge Hernández Fernández, conocido como “El Español”, brindó una declaración al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop) como aspirante a colaborador eficaz. En esta, contó que los generales PNP en retiro Luis Vera Llerena y Raúl Alfaro Alvarado, cuando eran directores de la Policía Nacional, sabían dónde se escondía Fray Vásquez Castillo.

Hernández-investigado por presuntamente integrar la red criminal de Catillo Terrones- también aseguró, en una entrevista a “Día D”, que el “sobrinísimo” estuvo escondido en su casa de La Molina “bastante tiempo”.

También dijo que “prácticamente dos personas [...] policías” conocían que él escondía a Vásquez, aunque no especificó quiénes eran.