Martín Vizcarra se convertirá en el cuarto expresidente peruano en sentarse frente al banquillo de los acusados, imputado de presunta corrupción y afrontando una posible condena que lo podría llevar a purgar 15 años de cárcel. El MinisterioPúblico lo acusa de haber recibido una coima de S/2,3 millones en su condición de exgobernador de la región Moquegua, entre el 2011 al 2014, de las empresas Obrainsa e ICCGSA.