El procurador antiterrorista, Julio Galindo, respaldó hoy el pedido hecho por la fiscalía para que el sanguinario terrorista Abimael Guzmán y otros miembros de la cúpula de Sendero Luminoso reciban la cadena perpetua por ser los autores mediatos del atentado en Tarata en 1992, donde fallecieron 12 civiles.
Galindo explicó que si bien el cabecilla senderista y otros cuatros integrantes del comité central del grupo terrorista no verán incrementada su pena, porque ya cumplen una cadena perpetua, la máxima pena sí sería aplicable para los otros ocho procesados.
Los acusados, además de Guzmán, son los terroristas Elena Iparraguirre Revoredo, Osmán Morote, Margot Liendo Gil, Margie Clavo Peralta, Óscar Alberto Ramírez Durand, Elizabeth Cárdenas Huayta, Florentino Cerdón Cardoso, Edmundo Cox, Moisés Limaco Huayascachi, María Pantoja, Laura Zambrano y Eleuterio Florindo Flores Hala.
De todos ellos, Guzmán, Elena Iparraguirre, María Pantoja, Laura Zambrano y Florentino Flores "Artemio", están sentenciados a cadena perpetua por otros casos, la máxima sanción aplicable en el Perú, país donde no existe la acumulación de condenas.
“DEBEN SER CONDENADOS”
Sin embargo, Galindo dijo que corresponde a la cúpula subversiva enfrentar a la justicia por el atentado en Tarata, dado que la autoría mediata en este caso no ha sido materia de juzgamiento.
"Todos merecen ser condenados por este hecho y enfrentar a la justicia, es lo que espera el país y los familiares de la víctimas de la calle Tarata, una ataque tan cruel como este que no debe quedar impune", comentó.
Galindo sostuvo, asimismo, que el propio Guzmán, en declaraciones a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, admitió que el atentado en Tarata fue un error, razón por la cual su defensa no puede alegar que se trató de un hecho cometido de manera autónoma por un grupo subversivo.
NO SE FLEXIBILIZÓ RÉGIMEN
Por su parte, el abogado de Guzmán, Alfredo Crespo, negó que a su cliente le hayan flexibilizado las condiciones carcelarias en el centro de reclusión de la Base Naval. En esa línea, señaló que las versiones que indican que el cabecilla senderista y su esposa, la también terrorista Iparraguirre, se vean semanalmente como parte de las visitas conyugales.
Por medio de un comunicado, Crespo explicó que en los últimos seis meses la pareja de subversivos se ha visto solamente dos veces.
Además, precisó que en estas citas fueron observados por autoridades militares.