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La Junta Nacional de Justicia (JNJ) finalmente tomó una decisión: los fiscales Liz Benavides Vargas y Juan Carlos Villena Campana serán los próximos fiscales supremos que se sumarán a la institución, luego de quedar en los primeros lugares del cuadro de méritos del concurso público para ocupar esas dos plazas.
En las primeras horas de ayer, la JNJ informó que Benavides alcanzó un promedio final de 89,09 y su colega Villena 87,94. Por ser quienes acumularon mayor puntaje, fueron los primeros en ser sometidos a la votación del pleno. Ambos alcanzaron el mínimo de votos requeridos (cinco de un total de siete) para que se proceda con sus nombramientos.
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Con esta definición, la Junta de Fiscales Supremos (JFS), máxima instancia deliberativa del Ministerio Público, contaría con el quórum necesario para elegir al sucesor de Pablo Sánchez, quien ejerce como fiscal de la Nación interino desde el pasado 30 de marzo.
Sin embargo, para que Benavides y Villena asuman sus nuevos cargos aún deben esperar la juramentación de ley correspondiente y la expedición de sus títulos por parte de la JNJ. De igual manera, deben entregar la autorización del levantamiento de sus secretos bancarios, presentar sus renuncias a sus cargos anteriores y previamente pasar por un curso inductivo. Se calcula que recién en un mes ejercerían sus cargos.
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Sánchez ya anunció que una vez que se sumen los dos nuevos fiscales supremos, convocará a la JFS para que se designe a su sucesor. También indicó que no participará en esa elección.
La exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos y sus ahora colegas Villena y Benavides son las tres alternativas para ocupar la jefatura de la fiscalía. Esto último dependerá de si uno de ellos alcanza tres de los cuatro votos en la JFS. De haber un empate, Sánchez emitirá el voto dirimente.
Trayectorias
Benavides, de 53 años y natural de Huancavelica, fue nombrada fiscal provincial titular en el 2002. Desde hace 11 años ejerce el cargo de fiscal adjunta suprema titular adscrita a la Fiscalía de la Nación. Desde allí ha trabajado con los últimos cinco fiscales de la Nación en la oficina responsable de las denuncias a los magistrados, donde impulsó casos como
La Centralita, la Red Orellana y Cuellos Blancos.
Uno de los cuestionamientos que recibió la próxima fiscal suprema es que su hermana, la jueza superior de Lima Emma Benavides, está siendo procesada por presuntamente integrar una red de corrupción de magistrados en la capital. No obstante, fuentes cercanas a Liz Benavides resaltaron que toda responsabilidad penal es individual y que ella no tiene procesos judiciales abiertos.
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Para ser nombrados, los nuevos fiscales supremos debieron contar con al menos cinco de los siete votos del pleno de la JNJ.
A inicios del 2019, Benavides fue una de las primeras que solicitó al entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, que diera un paso al costado luego de que removieran, la noche de Año Nuevo y de manera sorpresiva, al fiscal superior Rafael Vela y al fiscal José Domingo Pérez del Caso Odebrecht.
En tanto, Villena Campana, de 55 años y natural de Puno, se venía desempeñando como presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Ica, razón por la cual registra su domicilio en el distrito de Sunampe, en la provincia de Chincha (Ica).
Villena fue nombrado en diciembre del 2004 como fiscal superior titular de Ica. En abril del 2012, el noticiero “América noticias” informó que la fiscalía de Ica dejó de atender por varias horas debido a que se estaba celebrando el cumpleaños del referido fiscal. Al año siguiente fue ratificado en el cargo de fiscal superior.
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Candidatas en reserva
En el tercer y cuarto lugar del concurso público para nombrar a los dos nuevos fiscales supremos quedaron las fiscales Delia Espinoza Valenzuela y Giannina Tapia Vivas, con 87,54 y 82,35 puntos, respectivamente. Ambas pueden optar por inscribirse como candidatas en reserva, con vigencia de un año.
Ello implica que una vez que se habiliten una o dos plazas de fiscales supremos más, deberán pasar por votación del pleno de la JNJ y de contar con cinco de las siete adhesiones necesarias, serían nombradas.
Benavides y Villena ocupan las plazas que dejaron los destituidos fiscales supremos Pedro Chávarry y Tomás Gálvez. Aún no están habilitadas las plazas que dejaron los también destituidos Luis Arce y Víctor Rodríguez. Para que ello suceda, primero se tiene que confirmar que ambas plazas cuentan con el presupuesto respectivo que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debe dar conformidad, según la solicitud que envíe el fiscal de la Nación.
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De no suceder esto último en el plazo de un año, vencen las candidaturas en reserva. Espinoza es cercana a Zoraida Ávalos, mientras Tapia lo es de Pedro Chávarry. Espinoza obtuvo la calificación más alta en la última evaluación, la entrevista personal, que fue de 88,14. María Zavala, miembro de la JNJ, tuvo la calificación más alta: 95 puntos. Ávalos y Zavala son amigas desde hace varios años.
