Tras enterarse por la prensa de que la fiscalía le abrió una investigación preliminar por presunta omisión de deberes funcionales y peculado culposo, la exjefa de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) Tania Quispe dijo “estar tranquila” por, según sostiene, no haber hecho nada irregular.
Asimismo, anunció que acudirá a dar su declaración las veces que sean necesarias para el esclarecimiento de los hechos.
La Segunda Fiscalía Suprema Transitoria, a cargo de Bersabeth Revilla, dispuso iniciar las indagaciones preliminares contra Quispe y otros exaltos funcionarios de la Sunat basándose en una denuncia presentada por la Federación Nacional de Trabajadores Aduaneros y Tributarios del Perú, en la cual acusan a la prima de la exprimera dama Nadine Heredia de haber incumplido “deberes funcionales por no disponer fiscalizaciones o auditorías a Odebrecht y otras empresas vinculadas”.
En la resolución fiscal se considera que la presunta negligencia de los altos funcionarios de la Sunat habría favorecido a la empresa Odebrecht. Por esto, se investigará si ellos “no habrían cumplido oportunamente con su deber de fiscalización de los ejercicios del 2005 al 2015 de los contribuyentes Odebrecht Ingeniería y Construcción SAC".
En diálogo con El Comercio, Tanía Quispe manifestó que ella, como superintendente, al igual que cualquier miembro del cuerpo directivo de la Sunat, no podía tener ninguna injerencia sobre los procesos de fiscalización.
“Un superintendente no tiene cómo definir a quién se fiscaliza y a quién no, pues no es su competencia, los únicos que definen eso son los órganos ejecutores que son totalmente autónomos”, precisó, descartando responsabilidad en los hechos que se le imputan.
La funcionaria que estuvo al mando del ente tributario del 2011 al 2015 (durante el gobierno de Ollanta Humala) advirtió que “si la superintendencia tuviera injerencia para decidir a quién fiscalizar y a quién no, eso generaría un nivel de inseguridad mayor y un nivel de inestabilidad institucional porque la Sunat podría actuar de manera política”.
“Te puedo garantizar que ni con Odebrecht ni con ninguna otra empresa he tenido oportunidad de definir si se fiscaliza o no. Dentro de mi gestión se ha fiscalizado a todas las empresas, grandes y medianas, tanto así que mi gestión ha sido la única que ha logrado durante los cuatro años el mayor nivel de presión tributaria del país”, refirió a El Comercio.
Tras expresar que la fiscalía aún no la ha notificado oficialmente de la investigación abierta en su contra, la economista dijo que la denuncia “es muy amplia y abarca diez años de gestión, en la que están comprendidos una serie de altos directivos en el período del 2005 al 2015. La fiscal va a citar a todas las personas que de alguna manera están comprendidas en la denuncia, pero debo manifestar mi incomodidad porque solo se me ha mencionado a mí”.
Quispe Mansilla reiteró que colaborará con la investigación. “Estoy tranquila y voy a acudir a la fiscalía las veces que sean necesarias para esclarecer el caso. Creo que se necesita esclarecer cómo funciona la institución por dentro, y cuando la fiscal lo indague se verá que no hay responsabilidad de mi parte”, concluyó.