Giulliana Loza, abogada de Keiko Fujimori, formalizará este viernes el recurso de apelación contra la orden de prisión preventiva por 15 meses que dictó el juez Víctor Zúñiga contra su defendida por el caso Odebrecht.
La letrada confirmó a El Comercio que mañana presentará el recurso con el que busca que quede sin efecto el fallo del magistrado a cargo del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, y que la lideresa de Fuerza Popular quede en libertad.
Para Víctor Zúñiga, en el caso de Keiko Fujimori se cumplen con todos los presupuestos necesarios para imponer prisión preventiva. El juez resaltó que el peligro de fuga y obstrucción incrementan con el paso del tiempo. Consideró que con la excongresista en libertad, las investigaciones podrían verse afectadas.
Proceso
El recurso de apelación debe ser elevado por el juez Zúñiga a la Segunda Sala de Apelaciones Nacional, que preside el juez superior César Sahuanay. Este tribunal será el encargado de revisar la apelación de Keiko Fujimori.
La sala tendrá que convocar a audiencia pública, y será ahí donde escuche los alegatos de la defensa y del equipo especial. En esta instancia no será el fiscal José Domingo Pérez el que participe de la audiencia, lo deberá hacer un fiscal superior.
Si el recurso de apelación es declarado infundado por la sala de apelaciones, a la defensa le queda el camino de la casación, que deberá ser presentado ante la Corte Suprema. Así como sucedió con el primer pedido de prisión preventiva, los jueces supremos primero decidirán si admiten a trámite o no la casación. Luego de ello, se podrá programar audiencia para revisar el recurso.
En el caso de la casación que recortó el plazo de la primera prisión preventiva, transcurrieron siete meses entre la presentación del recurso (febrero) y el fallo de la sala (setiembre).
Cuando se hayan agotado todas las instancias dentro del Poder Judicial, a la defensa le quedará solo el Tribunal Constitucional (TC). Giulliana Loza podría interponer un recurso de habeas corpus con el objetivo de conseguir la libertad de Fujimori.
A Keiko Fujimori se le imputan los delitos de lavado de activos en organización criminal, obstrucción a la justicia, falsedad genérica, fraude procesal y falsa declaración, en el marco de las investigaciones por los presuntos aportes ilícitos a las campañas presidenciales.