León tiene familia aprista, como el exministro Rómulo León, pero no ha militado en ningún partido.(Foto: Rolly Reyna)
León tiene familia aprista, como el exministro Rómulo León, pero no ha militado en ningún partido.(Foto: Rolly Reyna)
Rocío La Rosa Vásquez

La presidenta de la Confiep, , discrepa del proyecto de adelanto de elecciones del presidente . Afirma que su relación con Fuerza Popular concluyó tras su apoyo al plan de gobierno de Keiko Fujimori en temas de educación. No milita en ningún partido, pero no cierra las puertas a una futura incursión en política.

—El presidente Vizcarra insiste en que hay en el país un entrampamiento político que justifica un adelanto de elecciones. ¿Coincide en que este entrampamiento existe?
Daré una respuesta a título personal. Creo que hay una confrontación entre dos poderes que tienen sus competencias constitucionales, pero también reconozco que a nivel mundial los congresos no son generalmente muy aplaudidos y no por eso se pierde la gobernabilidad.

—Es decir, no está de acuerdo con este proyecto del mandatario.
Yo lo que creo, y esto sí lo hemos sostenido en el gremio, es que en el país se tiene que respetar el marco constitucional. Cuando uno se presenta voluntariamente a una elección popular, no es llevado de los pelos y lo hace sabiendo que tiene reglas de juego. Ese marco constitucional se debe respetar.

—¿Cómo superar esa confrontación?
Yo soy una creyente de que el diálogo lleva al consenso y que debe establecerse una agenda prioritaria para lo que resta hasta el 2021.

—Para que haya confrontación se necesita a alguien con quién pelear. ¿Cómo evalúa el desempeño de este Congreso?
Nuestra crítica es a ambos sectores. En el Ejecutivo tienen un presupuesto aprobado por el Congreso que no lo ejecutan de manera eficiente. Del lado del Congreso ha habido muchos casos de leyes populistas que no sirven. Creo que sí ha habido contribución del Congreso, tiene competencias que hay que respetar. Un poder del Estado no puede mandar sobre otro poder del Estado ni puede imponer sobre otro poder del Estado.

—¿Y el de Fuerza Popular?
Fuerza Popular es un partido que se ha ido desinflando. Tiene mayoría en el Congreso, pero acordémonos también de que en el gobierno de Ollanta Humala el número de sus congresistas sumados con los de Toledo hacían mayoría y podían dominar en la aprobación de leyes. Son escenarios similares. Hay personas que no son simpáticas para la gente, como en otros partidos, pero no porque haya una percepción negativa tenemos que patear el tablero institucional y adelantar elecciones o cambiar reglas a la mitad del juego.

—¿Cuál es su relación actual con Fuerza Popular? Usted coordinó la elaboración de propuestas de este partido para la educación.
Fui invitada para coordinar la mesa de educación en el 2016. Coordiné con una serie de profesionales sobre lo que debía hacerse en ese sector. Terminó de entregarse el plan y terminó mi relación. No soy fujimorista, no he dado un centavo para el partido, no me han ofrecido ningún cargo público.

—¿Es amiga de Keiko Fujimori?
Le tengo mucho cariño y aprecio. No somos amigas, nos hemos visto durante la época en que manejé los temas de educación, esporádicamente y nada más.

—¿Qué autocrítica hace en representación del sector empresarial por el hecho de que haya surgido un problema como el de Tía María?
Creo que ha faltado un poco de información. Creo que debe haber un diálogo entre las empresas, las autoridades y la población de manera directa para poder entender cuáles son los impactos de la ejecución de una obra importante. Falta diálogo directo quizás entre los representantes de mayor rango en los proyectos mineros con la población, muchas veces creo que esta falta de diálogo es la que genera la afección.

—¿Le interesaría incursionar en política más adelante?
No cierro ninguna puerta, pero en este momento lo que me interesa es la representación que estoy llevando adelante. Después evaluaré de qué otra manera podré contribuir con mi país.